La inquietud del restaurante nace de la familia, para fungir como fuente de empleo para los oaxaqueños, tierra que le abrió las puertas a la familia Morales Santaella.
El nombre surge del tributo a dos ingredientes mexicanos que cambiaron la gastronomía del mundo, “no es lo mismo una pasta sin la salsa de tomate y los suizos no tendrían el mejor chocolate del mundo sin este producto mexicano”, asegura la familia Morales Santaella.
El concepto gastronómico de Tomate Chocolate hace tributo a la comida mexicana sin meterse a competir con la comida oaxaqueña, surge el 15 de diciembre del 2017 y hasta el momento ha tenido buena respuesta, el lugar es agradable y respetando a la naturaleza tienen un jardín en la parte trasera donde podrán pasar un rato agradable escapándose del ambiente de la ciudad.
Tomate Chocolate se destaca por el estilo callejero-gourmet que se puede encontrar dentro de su gran variedad de platillos, dentro de la carta que ofrece se pueden encontrar los platillos más representativos de los estados del país, desde el norte hasta el sur.
La cocina mexicana es la prioridad en este lugar, aseguran que no buscan competir con la gastronomía de Oaxaca por tal motivo no incluyen en sus especialidades platillos locales aunque sí los preparan, pero reafirma que para eso están los mercados de la capital donde se puede degustar la gastronomía local.
Las especialidades de este peculiar lugar son elaboradas en horno de barro, mejorando así la consistencia de las carnes como cochinita pibil, birria, cochito, y otros antojos presentados son las famosas tortas ahogadas, pozole, garnachas istmeñas, pambazos entre muchas más.
Dentro del establecimiento se realizan eventos especiales como son discadas norteñas, taco y pa’tras, conceptos meramente norteños, también hay noches de jazz.
Los precios son bastante accesibles y Tomate Chocolate los espera en Belisario Domínguez #322-B en la colonia Reforma.
