Fotos: Sectur Oaxaca/Omar Maya Calvo
En las ocho regiones del estado de Oaxaca se celebra una gran fiesta que nadie puede pasar desapercibida, esta es la fiesta denominada como denomina: “Día de Muertos” o “Día de los fieles difuntos”
El olor de la flor de cempasúchil, el copal, el mole, el pan de yema, las frutas de la temporada, los cacahuates tostados predominan en cualquier lugar ya que las familias se preparan para recibir a sus fieles difuntos que acuden a los hogares para disfrutar de sus platillos y bebidas preferidas.
En la actualidad las celebraciones que se realizan en estas fechas han llamado la atención de los turistas que viajan grandes distancias para ser testigos las famosas comparsas, que son recorridos con música y disfraces en las que los asistentes se deleitan con el tradicional mezcal, aguas típicas tradicionales, atoles y chocolate caliente.
Las comparsas tradicionales se viven en: Nazareno Etla y Xoxocotlán de Morelos, lugares aledaños a la ciudad de Oaxaca en donde, con muchos meses de anticipación, las familias de estos pueblos van preparando sus disfraces para salir en estos desfiles y se hacen pausas en las casas de los mayordomos, en donde se baila al son de las bandas de música tradicional y se sirven los ricos tamales de mole.
También en esta celebración es posible observar y degustar en los altares oaxaqueños la vasta gastronomía oaxaqueña como: el mole negro, el chocolate, los panes de yema, las calaveritas de dulce, los tamales de mole con hoja de plátano y también envueltos con totomoxtle entre otros platillos que se vuelven ofrenda para recibir a los seres queridos que partieron al más allá.
En Oaxaca también es una tradición asistir a los panteones para visitar a los muertos en sus tumbas, llevándoles velas, veladoras, flores, música, comida y bebida, sin embargo, este año debido a las medidas que se adoptaron para evitar la propagación del coronavirus el acceso a los panteones de la capital y zonas conurbadas se encuentra cerrado.
En esta ocasión los eventos masivos se han cancelado, pero las familias continúan la tradición en sus hogares, compartiendo este momento con sus familias esperando que el próximo año se pueda continuar con la tradición.