Oaxaca a contrarreloj. 12 horas para turistear en la capital

La capital del estado ofrece un sinfín de actividades para realizar y lugares para visitar y aun los turistas que sólo tienen la oportunidad de estar un día pueden obtener una experiencia única y sacarle el mejor provecho a su estancia.

De la mañana a la noche, puedes planificar muy bien tu día para visitar sitios de gran interés, que harán de tu visita una experiencia única para recordar después o volver a vivir a la vuelta.

Un buen descanso es indispensable para que te llenes de energía y realices tus recorridos, para ello puedes pernoctar en el hostal Paulina, donde encontrarás habitaciones acogedoras y espaciosas, con camas cómodas y todos los servicios que necesites.

Al despertar, seguro pensarás en el desayuno. Sal del hostal, camina hacia el sur hasta el mercado 20 de Noviembre, donde encontrarás platillos típicos oaxaqueños: salsa de queso, entomatadas, carne frita en salsa, café o chocolate con pan de Tlacolula, tlayudas preparadas con quesillo y carne asada, por ejemplo. Y para quienes gustan algo más ligero, también podrán encontrar jugos de frutas de temporada.

Una vez consentido el estómago, una caminata es ideal para recorrer la ciudad. Ahora dirígete hacia el norte, hacia la plaza principal, el zócalo. Lleno de enormes laureles que dan sombra y frescura, hay bancas para descansar un momento, antes de que continúes tu paseo.

Ahí mismo, a un par de metros, se encuentra la Catedral, templo principal de arquitectura colonial y gran belleza, al que debes entrar para admirar su decoración interior. A un costado, a un par de pasos está la Alameda de León, que conforma, junto con el Zócalo, esta bella plaza principal.

Para el mediodía, con el calor al máximo, seguro se te antoja algo frío y con mucho sabor. De la Alameda camina sólo cuatro cuadras hacia el poniente, encontrarás una escalinata que te conduce hacia un jardín con una fuente en su centro, rodeada de coloridos puestos que ofrecen unas de las mejores nieves típicas de Oaxaca.

El jardín a las afueras de la basílica de Nuestra Señora de la Soledad es un espacio aol que acuden miles de visitantes, pues encuentran dos atractivos: la vista que ofrece la arquitectura barroca de la iglesia y las ricas nieves, únicas en su preparación.

Otra visita obligada, muy cercana a este punto, es el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo, ubicado en el número 503 de la calle Morelos. Este espacio museístico cuenta con piezas localizadas en diversos sitios arqueológicos de todo el país, la colección deja admirado a visitantes nacionales y extranjeros.

Después de este paseo seguro tu apetito estará inquieto. No te preocupes, la gastronomía oaxaqueña tiene mucho que ofrecer, su gran variedad te maravillará, por lo que debes acudir a un lugar donde van a consentir a tu paladar.

Regresa hacia el oriente. En la calle de Abasolo, casi esquina con avenida Juárez, encontrarás un sitio único especializado en platillos endémicos, elaborados por las manos talentosas de cocineras tradicionales, su nombre es Las Quince Letras.
En este restaurante podrás degustar una sopa de guías, platillo único, de gran sabor, preparado con las hojas de las enredaderas en las que crecen las calabazas. Sopas, carnes, platillos y postres te serán ofrecidos en este lugar.

Al terminar, puedes volver unas calles de nuevo al poniente, hasta llegar a la calle Macedonio Alcalá, mejor conocido como el Andador Turístico. Sobre Alcalá, entre las calles de Murguía y Morelos, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca alberga piezas de artistas actuales, que realizan sus creaciones con todo tipo de técnicas.

Al salir de este museo, seguramente te encontrarás una calenda, comparsa tradicional de Oaxaca llena de música, baile y algarabía, en la que podrás pasear durante algunas calles acompañando el contingente.

Esta pequeña fiesta sigue en las calles, donde más y más gente se une para cantar, bailar y degustar mezcal, que es regalado a todos los que van en el grupo, servido en carrizos huecos, usados como caballitos. Si no has tenido esta experiencia, seguro te parecerá muy agradable.

Luego de algunos mezcales, seguro el hambre se hará presente. La cena no debe faltarte. Para que no te quedes sin probar más sabores locales, ve al restaurante Tierra del Sol, con sus deliciosas preparaciones, con ingredientes locales, seguro encontrarás un platillo que satisfaga a tu paladar.

Al final del día, volverás a tu hostal cansado y contento de todas estas experiencias. Al día siguiente, estarás listo para seguir con tu aventura, para conocer más de este estado.

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