La Plaza de la Danza, un lugar emblemático de Oaxaca

Fotos: Omar Maya Calvo

Quienes tuvimos la fortuna de haber nacido en el estado de Oaxaca, sabemos el gran valor que tiene la famosa Plaza de la Danza, ya que quien se presenta en este espacio cultural sabe la gran responsabilidad que adquiere al pisar este lugar, pues son los grandes eventos o de excelente calidad los que aquí se han presentado por décadas y que han quedado guardado en los corazones, no solo de los oaxaqueños, sino de los turistas nacionales e internacionales, que han sido espectadores de estos grandes eventos.

Uno de los eventos más recordados es el “Bani Stui Gulal”, una manifestación folklórica que, a través de espectáculos coreográficos, narran el origen y la transformación de la más importante de nuestras fiestas que es “La Guelaguetza”, pasando por sus diferentes etapas.

Este evento quizás es uno de los cuales le dio mucho realce a este escenario, en donde la unión de un gran espectáculo con un escenario con historia y significado para los oaxaqueños logró la fusión perfecta para mover los sentimientos de quienes presenciaban este magno evento.

Estos espectáculos del “Bani Stui Gulal” inician con la representación prehispánica de la fiesta llamada “hueytecuhilhuitl” “Fiesta Grande de los Señores”, traída por los mexicas. Aquí cuentan como anteriormente sacrificaban a una doncella en honor a Centéotl, “Diosa del maíz”. Después se transformó durante la colonia, época en la que se fusiona con la fiesta religiosa de la Virgen del Carmen. Finaliza con la transformación de la fiesta en los tiempos modernos. Durante esta representación se da a conocer a la nueva “Diosa Centéotl” que se selecciona previo concurso de embajadores de las diversas regiones, que compiten fuertemente por este título, ganando quien más conocimientos tenga sobre su propia región, su historia, su vestuario, sus costumbres y cultura general de Oaxaca.

En esta Plaza de la Danza se localizan históricos edificios que tienen un gran significado para los oaxaqueños, ya que desde el año 1960 era el único lugar en donde había un cupo de cientos o quizás miles de personas que podían presenciar un evento.

Así que múltiples artistas se han presentado y se siguen presentado aquí, así como diversos grupos de baile tanto locales como invitados de otros países, conciertos de infinidad de cantantes, concursos artísticos y múltiples eventos culturales se han realizado en este lugar, que tiene un marco perfecto por sus edificios con los que colinda como son el Templo de San José, la Escuela de Bellas Artes, un atrio enorme en donde se venden las deliciosas nieves oaxaqueñas y dulces típicos.

Si solo quieres caminar puedes hacerlo y degustar unos dulces típicos oaxaqueños o tomar una nieve la clásica de leche quemada con tuna, en el jardín “Sócrates” que conduce a este magnífico lugar.