Se espera que miles de visitantes nacionales y extranjeros, así como habitantes de esta ciudad y poblaciones aledañas asistan a la tradicional Feria de la Tlayuda, que se celebra en el Municipio de San Antonio de la Cal, en el marco de las fiestas de la Guelaguetza.
Las calles de esta comunidad conurbada a la capital del Estado de Oaxaca del 18 al 27 de julio, se espera que sean abarrotadas por los turistas así como por los mismos capitalinos que cada año acuden a la feria tradicional que se vive por cuarto año consecutivo.
Habitantes de la comunidad distante a unos 10 minutos del Centro Histórico de la capital oaxaqueña están orgullosos de poder mostrar a todo el mundo su rica tradición gastronómica, así como la amabilidad de los lugareños, que esperan una buena afluencia de visitantes.
Díez días de fiesta
El alcalde único constitucional, Carlos García Méndez afirmó que la tradicional Feria de la Tlayuda se celebra por cuarto año consecutivo misma que inicia el día 18 de julio con el convite que recorre en un ambiente de alegría y algarabía las principales calles de la población.
El 19 de julio, con el corte del listón simbólico se inician de manera formal las actividades, estando prevista la presencia de invitados especiales, lo cual dará un mayor realce al evento en el que participan más de 31 personas originarias y vecinas de la comunidad.
García Méndez añadió que el único requisito para las participantes en la feria es que sepan elaborar tortillas de maíz, a mano y con los ingredientes necesarios como son el asiento, frijol, col o lechuga, quesillo, aguacate, rábanos, tomate, cebollas asadas, entre otros más.
La organización del evento en el cual se van a llevar a cabo bailes folclóricos, así como bailes populares gratuitos, jaripeo, lucha libre, payasos, partidos de futbol, ciclismo, atletismo, recalcó el edil que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Turismo, así como de las autoridades ejidales y gente de la comunidad que busca preservar la tradición.
Al final invitó al turismo Nacional y Extranjero, así como a la sociedad en general para que acudan a esta comunidad donde serán bienvenidos y recibidos con los brazos abiertos, ya que se va a contar con la vigilancia de la Policía Municipal de servicio y la Policía Estatal.
Orgullosa de su trabajo
Guadalupe Reyes es una mujer nativa de la comunidad de 78 años de edad quien desde los 8 años -aún cuando sus hijos ahora ya no quieren que se dedique a esta actividad-, hace tortillas en su domicilio ubicado en la misma población, lo cual dice, la llena de orgullo.
En medio del calor radiante de su comal que a cada momento atiza con leña, la mujer, toma un pedazo de masa y con sus manos lo redondea para después depositarlo en dos pedazos de plástico mismos que son colocados en la “prensadora”, obteniendo la tortilla cruda.
A fuego lento y en un comal especial la masa hecha tortilla va tomando su consistencia hasta quedar completamente cocida, lista para ser guardada en un tenate de palma, “antes era más difícil, tenia uno que hacer las tortillas a mano e ir al cerro a recoger la leña”, comentó Doña Lupe.
Prosigue tradición
Vecinos de la población dijeron que la tradición no se ha perdido, al contrario en este año ha retomado más fuerza para convertirse en otra opción para los visitantes que se dan cita en esta capital para presenciar las Festividades de la Guelaguetza en el Cerro del Fortín.
Está previsto que sobre la calle de Independencia, entre otras se instalen los puestos de los expositores, asimismo, una gran cantidad de juegos mecánicos para los niños con el fin de que las familias puedan disfrutar de las tlayudas ricamente preparadas.
Cabe señalar que en la mayor parte de domicilios principalmente del casco de la población, las mujeres y sus hijos se dedican a la elaboración de la tlayuda que data desde 1580 cuando la población fue reconocida como pueblo.
Cuna de la Tlayuda
Según una investigación llevada a cabo por la Regidora de Educación, Isabel García Reyes y otros integrantes del Honorable Cabildo de San Antonio de la Cal en el trienio 2011-2013, la historia de la comunidad marca que desde esa época las mujeres siguen produciendo las tortillas.
Con el trascurso de los años inventaron una “prensadora”, que se compone de dos tablas de madera y una manija que ayuda a comprimir la masa, produciendo una tortilla delgada y amplia hasta llegar a medir de 40 a 45 centímetros de diámetro o más.
Ellas mismas, al terminar su elaboración desde entonces y hasta el día de hoy comenzaron a vender sus tortillas en la ciudad de Oaxaca, así como en las poblaciones cercanas, es por ello que San Antonio de la Cal es reconocido como la Cuna de las Tlayudas.