Uno de los precursores de los globos de cantolla en Oaxaca es Adir López Santiago, quien a sus 38 años de edad ha dejado ya huella en este oficio.
Adir es originario de Nazareno, Etla, un lugar situado a 30 minutos de la ciudad capital, panadero, empleado y jefe de familia, él nos narra que desde los 5 años de edad, su madre Elena Santiago Hernández le enseñó e inculcó el arte de los globos y el amor hacia ellos.
Recuerda que un 16 de septiembre, sin recordar el año, observó una de las primeras elevaciones de globos de esta naturaleza, que marcaron su vida. Fue desde entonces que le gustó y pidió aprender a elaborarlos, por lo que tuvo que combinar el trabajo y el estudio, dejando los globos como pasatiempo.
Cada día los perfeccionaba más y realizaba diseños más sofisticados. Añadió que todo esto lo realiza con el objetivo claro de mantener a la familia unida, sin fines de lucro, pues “es bonito ver cómo en la elevación de un globo el niño lleva de la mano al papá, mientras que la mamá charla con la hija”.
La unión familiar es uno de los objetivos primordiales de este arte. Junto con Itzel Velasco López y Miguel Hernández Carrasco, quien es el organizador de eventos de este tipo, han logrados consolidarse y fomentar el espectáculo que ofrecen los globos.
Los hay de todos los tamaños, el más grande llega a medir hasta 12 metros, mientras que el más pequeño es de tan sólo cuatro pliegos de papel china. Un globo de 12 metros puede llevar hasta tres meses en su elaboración, mientras que uno de cuatro pliegos se puede elaborar en 15 minutos dependiendo del grado de dificultad.
Además, en las muestras y ferias de globos se ha logrado reunir de dos mil a tres mil espectadores y más de 70 participantes. Anteriormente, se utilizaba un trapo que no fuera algodón como mecha, lo mojaba de petróleo y le prendía fuego para elevar un globo.
Ahora todo es ecológico y se usan servilletas o papel higiénico bañado en cera parafina, lo cual resulta menos peligroso y elimina la contaminación.
Tradición y familia
Lo que parecía un juego de niños ha llevado a su hija Dulce Michel López Ortiz, de 13 años, a ganar los primeros lugares en la elaboración de algunos globos, los que realiza con apoyo de su abuelita. Su hija Alison Sayuri sigue los pasos de Dulce y teniendo a su madre Inés Ortiz Santiago como asesora, ya comienza a dar sus primeros pasos en este arte familiar.
No es nada fácil combinar esta actividad con la panadería, oficio que también practica, además de ser empleado. “A través de los globos he podido estar y compartir el tiempo necesario con mi familia, por eso siento que vale la pena”.
Aunque la jornada comienza de madrugada, en la panadería Elena, que se ubica en la calle Francisco I. Madero número 44 de Nazareno Etla, Adir se da el espacio necesario para sus demás actividades.
En coordinación con agrupaciones como Etzna y Eclipse, ambas de Guadalupe, Estado de México, también dedicadas a este arte, ha tenido la oportunidad de compartir experiencias y conocer otros lugares.
Dijo, a nivel estado en eventos de globos de cantolla los jueces le califican tamaño, diseño y elevación, mientras que fuera del estado la calificación es más estricta y se incluyen contraste de colores, el pegado del globo y en general la estética en el trabajo elaborado.
Anota que se debe tener cuidado en especial a la hora de la elevación del globo, pues un mal manejo en la salida puede ocasionar problemas, es por eso que en todas las elevaciones es necesario que se esté monitoreando hasta pasar de cierta altura, en donde a veces ya no es posible su caída.
Apenas el 26 de julio, en Nazareno Etla, se llevó a cabo el Décimo Concurso Nacional y el Primer Festival Internacional de Globos de Papel de China.
Actualmente Adir proporciona cursos sobre la elaboración de globos a estudiantes de la Casa de la Cultura Oaxaqueña.