La muerte viste de gala en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca

En estos días que se celebran las festividades de Todos Santos y Fieles Difuntos en el Municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, para propios y extraños es una fecha mágica donde se juntan en los panteones los vivos y muertos, permitiendo de esta manera dedicar un día a aquellos que se fueron en el viaje sin retorno.

La muerte se admira, se interpreta y se respeta, “yo vengo a ver a mi hija, diosito se la quiso llevar muy pronto, pero la venimos a recordar, a pasar la noche con ella y a seguir la tradición que por más de 800 años ha perdurado” comentó una madre, en el interior del Panteón de San Sebastián.

Muy temprano comienzan los preparativos de ofrendas en los altares, ya que tras la señal de campanas en la iglesia de San Sebastián, los muertos que yacen en los dos panteones de la localidad pasan a tomar todo aquello que les fue ofrecido, su comida y bebida favorita y para los niños algunos dulces.

Los olores y colores hacen de aquella visita un hogar, una perfecta composición para deleite de las pupilas, en estos días la música suena, la banda toca para más de 3 mil tumbas, simulando que están ahí las 3 mil almas bailando y celebrando con sus familias que acudieron esos días.

Las tumbas lucen más bellas que nunca, muchas de ellas aún iluminadas con velas y cubiertas por los tapetes tradicionales, los cuales constan de una capa de arena, pintura y harina donde se plasma la imagen del santo devoto del difunto, entre ellas flores y fotografías, cada una se distingue a la perfección.

Los habitantes ambientan las calles con sus desfiles de flores y más accesorios para decorar sus altares, en los panteones se preparaba cada detalle, entre tumbas y tapetes perfectamente ubicados, hasta la iluminación para generar el ambiente original que caracteriza a la gente de esta población cercana a la capital.

Las charlas cesan, el mezcal y el café se acaba conforme pasan las horas, algunas familias parten y otras permanecen, se despiden de sus antepasados con sentimiento, recordando que falta todo un año para volver a estar cerca, la fiesta del reencuentro acaba, pero permanece en la memoria y en los corazones de cada una de las personas que forman parte de una generación.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *