San Antonino Castillo Velasco.
Como cada año en Domingo de Ramos campesinos de esta comunidad ubicada en el valle de Ocotlán veneraron la imagen del santo San Salvador, el Señor de las Cosechas.
En agradecimiento por las cosechas otorgadas para la economía local y consumo familiar, los habitantes de esta comunidad realizaron la procesión de San Salvador por las principales calles, partiendo desde el panteón municipal hasta el templo católico.
Esta celebración inició la tarde del sábado cuando los artesanos elaboran las figuras de palma que acompañan al santo hacia su devoción, pues según las tradiciones de los comuneros es el salvador de las buenas cosechas.
En los campos de San Antonino se cosechan desde la flor inmortal que se expone durante la Noche de Rábanos, hasta las flores de Cempasúchil que se utilizan en las celebraciones del Día de Muertos.
“En nuestra comunidad todos nos dedicamos al campo, la gente que se congrega para participar en esta celebración obsequia diversos productos en agradecimiento a la bendición que nos da el Señor de las Cosechas”, expuso Alejandro Javier García Jiménez, presidente municipal de esta comunidad.
Para acompañar a la imagen de San Salvador montado en un burrito, los feligreses lo adornan con múltiples variedades de flores, así como frutas y verduras que cosechan en esta temporada, otros lo hacen con animales de corral como chivos, cerdos, borregos y guajolotes, en otros.
Los campesinos obsequian varias toneladas de sus productos, ya que consideran que la buena temporada obedece a las bendiciones de San Salvador, en tanto los ganaderos también donan sus animales para que sean utilizados para una buena causa.
Estos obsequios son recibidos por los organizadores de estas actividades religiosas, una vez que concluyen la procesión y la misa por el Domingo de Ramos donde el sacerdote de la comunidad bendice los ramos, los productos que fueron donados previamente por los mismos campesinos se comercializan en la explanada del templo.
Todo lo que se recauda en la venta de estos productos se utiliza para los gastos de un asilo de ancianos que se instaló para el cuidado de las personas de la tercera edad. Así es como inicia la Semana Santa en el valle de Ocotlán con tradiciones arraigadas desde hace más de 200 años, según los creyentes.