Con Las Mañanitas entonadas por una banda de música, así como con ramos de flores y veladoras, decenas de personas llegaron ayer al Panteón General o de San Miguel para celebrar en su día a las madres que partieron en el viaje sin retorno.
Algunas llegaron con ramos de flores, entre de ellas de rosas y agapandos con el fin de adornar las tumbas de su ser querido, otras llevaban en las manos cubetas, cepillos y escobas para realizar la limpieza.
Asimismo, en la entrada del panteón del cuadro anexo se colocaron vendedores de diversos giros, entre de ellos de ocote, escobetas, obleas, semillas, escobas de palma, gelatinas, en tanto se permitió el acceso a la zona que fue dañada durante los sismos del pasado mes de septiembre.
Desde la mañana, hasta entrada la tarde y noche, una gran cantidad de personas solas o acompañadas de sus familia visitaron la tumba de la persona que les dio la vida, algunos permanecieron un buen tiempo y otros estuvieron poco y se marcharon.
LA MADRE, LO MÁXIMO
Gloria Trujillo Sánchez llegó desde muy temprano para arreglar el sepulcro de su madre, Gloria Sánchez de Trujillo y el de su abuelita Francisca Sánchez Viloria, quienes partieron en el viaje sin retorno hace ya muchos años.
Cuando tiene uno en vida a su madre no la valora uno, dijo doña Gloria, cuando arreglaba el sepulcro de su abuelita, “cuando ya está muerta hace falta, se arrepiente uno de muchas cosas que pudo haber hecho y no lo hizo”.
Visiblemente conmovida añadió que las personas que tienen a su madre, reiteró que la quieran, que la valoren, porque es lo máximo, porque cuando nos hace falta, nos damos cuenta que lo que teníamos, era lo más precioso que poseíamos en la vida.
A pesar de que ha pasado tanto tiempo, aún reciente a su madre por lo que cada 8 días acude al panteón, “una madre tan linda como la que tuve pocas, yo les digo a los jóvenes que quieran a sus mamás y que las valoren ahora que la tienen en vida, porque muerta ya para que”, comentó
AFLUENCIA DE VISITANTES
Trabajadores del campo santo dijeron que la afluencia de personas inició desde varios días antes, para realizar el barrido y lavado de los mausoleos; sin embargo, el 10 de mayo el número aumentó de manera considerable.
Sobre la prolongación de Refugio frente a la barda del Panteón General o de San Miguel, se instalaron los comerciantes de flores, una docena de Polar, así como de rosas en algunos lugares se vendía a 60 pesos, en otros sitios a 80 pesos la media docena.
“Nosotros realizamos el barrido y se recogió la basura como se hace todos los días, en estas fechas se incrementa el número de personas que trabaja en este lugar, con el fin de mantener limpias todas las áreas para este día”, mencionó uno de ellos.
No hubo ninguna prohibición, la gente podía caminar por todos lados, las dos puertas laterales se abrieron desde las 7:00 horas, únicamente la principal en donde hay más daños por los terremotos, permaneció cerrada.
CELEBRAN ENTRE LODO
Diversas personas dijeron que a raíz de la fuerte lluvia que cayó la tarde noche del miércoles, los lugares aledaños a las tumbas se encontraban llenos de lodo, por lo que los pasillos del panteón se veían invadidos de barro.
Acudieron diversos grupos musicales, entre de ellos el solista conocido como “El Venegas”, originario y nacido en el distrito de Sola de Vega, quien por 50 pesos entonaba tres canciones, entre de ellas Dos coronas a mi madre, Cruz de Madera, Te vas ángel mío, o la Gran Señora, entre otras.
Salomé García, quien se hacía acompañar de otra persona que se estaba limpiando con algo sus zapatos que se mancharon de lodo, dijo que previendo esa situación acomodó en una bolsa de plástico un par de zapatos viejos.
Julio, quien trabaja en el lugar, señaló que debido a que el piso es de tierra en muchos lugares el agua de la lluvia se queda estancada, al caminar la gente se hace una gran cantidad de lodo que luego cuando se retiran es llevado a los pasillos centrales.