A Arroyo Guacamaya, es el lugar ideal para los amantes del deporte extremo, de la gastronomía oaxaqueña y de los que gustan un descanso placentero en medio de los bosques de la Sierra Norte de Oaxaca.
Desde hace algunos años, en esta pequeña localidad, perteneciente al municipio de Teococuilco de Marcos Pérez, se emprendió un proyecto ecoturístico para mostrar al mundo sus bellezas naturales, una nueva tendencia mundial en materia de turismo alternativo.
Los habitantes comenzaron con la conservación de sus bosques, donde descubrieron una serie de senderos y áreas naturales, como la cascada conocida como “Novia Mía”, con una altura de más de 20 metros.
Algunos experimentaron con la reproducción de truchas y recorridos hacia los diferentes miradores que se ubican en las montañas que albergan una gran variedad de fauna y flora.
Así fue como poco a poco los visitantes comenzaron a llegar para disfrutar de los espectaculares paisajes de la Sierra, incluso durante el invierno se registran heladas y nevadas que pintan de blanco los pinos y la vegetación nativa.
Con la organización comunal, los habitantes construyeron cabañas y un comedor para recibir a sus visitantes, además ofrecen comida típica como truchas, carne asada, frijoles, tamales, memelas, empanadas, entre otras variedades.
Gracias a la actividad ecoturística, el fenómeno de la migración bajó considerablemente y al menos 80 por ciento de la población se mantiene ocupada en conservar el medio ambiente.
El resto de los comuneros se dedica a la plantación de flores como margaritas, juanitas, agapanto, cartucho o alcatraz, mismas que comercializan en las comunidades aledañas.
En los fines de semana, los colonos realizan su tradicional tianguis donde ofrecen comida y bebidas ancestrales en medio del bosque.
El clima frío también favorece los proyectos de cría de truchas, gastronomía que se ofrece a los visitantes en sus diferentes preparaciones.
En el bosque se pueden avistar plantas como orquídeas de diferentes colores, fauna silvestre como venado, jabalí, tejones, zorras, entre otros.
Uno más de los atractivos son las aves migratorias que llegan a anidar durante el invierno en los bosques.
Varias especies como zorzales y ampelis viajan desde Norteamérica hasta las montañas de la Sierra Norte, donde llegan a adornar con sus colores y cantos.
Otro de los atractivos son las caminatas nocturnas hacia los miradores, desde donde se visualizan los municipios de la Sierra y el valle Eteco.
Arroyo Guacamaya tiene una superficie de 10 kilómetros aproximadamente y ofrece atención los siete días de la semana.
El único acceso es la carretera federal 190 que parte de la ciudad de Oaxaca hasta la Villa de Etla, para seguir por la carretera que comunica a San Miguel Etla y continuando por 10 kilómetros más sobre un camino de terracería.
El ecoturismo que se promueve compone de varios servicios, es ideal para los que buscan un buen descanso familiar o bien para los amantes del deporte extremo como las caminatas y ciclismo de montaña.
