Barrio de Xochimilco: auténtica belleza de la capital

El centro histórico de la ciudad de Oaxaca comparte su esplendor con nueve pintorescos barrios, entre ellos Xochimilco que según los registros se fundó en el año de 1486.

Caminar las calles de este barrio es perderse entre la franqueza y ver pasar las horas sin percibir los días.

Xochimilco que en lengua náhuatl significa “Campo de flores”, se ubica en un territorio que se extiende por la pendiente oriental del Cerro del Fortín, al norte de la ciudad. En su centro se erige un hermoso templo consagrado a la imagen de Santo Tomas Apóstol, construido durante los siglos XVI y XVII.

Este lugar de culto cuenta con un campanario en la parte sur de su fachada que se caracteriza por su austeridad y sencillez, en el centro del atrio se aprecia una fuente que funciona entre la vida y la muerte, ya que frente al templo se encuentra el panteón más antiguo del barrio, icónico por ver nacer a personajes oaxaqueños, como el compositor Enrique Othón Díaz, el artista plástico Rubén Leyva, y el actual cronista de la ciudad Jorge Bueno Sánchez.

Xochimilco, lugar donde sus habitantes destacan por ser excelentes artesanos: tejedores y finos hojalateros, cuyas obras ornamentales han viajado por el mundo, logrando incluso llegar a manos de personajes de la realeza, como la reina Sofía de España y la reina Isabel II de Inglaterra.

Esto sin duda es la más clara muestra de la excelencia de estos artesanos que por generaciones han habitado Xochimilco, formando familias como la del señor Miguel Ángel Agüero Pacheco, cuya familia se ha dedicado por más de un siglo a la elaboración de piezas de hojalata, desde su abuelo Don Juan Pacheco, su madre Imelda Pacheco Soriano y su tía Serafina Velasco, quien se consideró como la mejor hojalatera del barrio.

En un principio se fabricaban piezas para uso doméstico, con la llegada del plástico se tuvo que innovar y se optó por la fabricación de piezas ornamentales como figuras religiosas y juguetes, años después comenzaron a fabricar las piezas decorativas que hoy conocemos.

Actualmente las artesanías y tradiciones luchan por no ser olvidadas, cada una de las calles y los barrios de esta ciudad te ofrece una extensa gama de atractivos que por supuesto debes conocer, cada barrio se caracteriza por algo y Xochimilco es la cuna de los tejedores y hojalateros.

Un barrio tranquilo y seguro, colorido y contrastante, donde es mágico ver la puesta de sol entre sus calles empedradas y sus arcos. Sus casas antiguas donde se respira la obviedad y su riqueza que lo hacen un barrio único que no debes dejar de visitar.

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