El pasado 14 y 15 de julio las personas veneraron verdaderamente al señor del rescate, por sus milagros. Su fiesta consta de respeto y veneración; así como de mayordomos y padrinos que les hace servir con devoción y no están obligados a hacerlo. Se celebra en uno de los 7 barrios de la ciudad de Tlaxiaco.
Las personas que llegan a servir a esta iglesia católica lo hacen con devoción, no es un día de paseo o diversión, es de adoración a esta imagen. El Señor del Rescate es muy milagroso y de estos milagros consta un libro que resguarda cada uno de los testimonios.
Griselda Cisneros Montes da a conocer en entrevista que ha hecho milagros a muchas familias, primero porque las personas se acercan con devoción, esta casa de Dios es un ejemplo de solemnidad, es tradicionalista; no acepta que haya aplausos dentro, ni vivas, todo lo que se vive y el rito son de mucho respeto. A ésta se llega no con el afán de turismo, se hace con todas las energías hacia la celebración.
La iglesia es madre y padre que da buenos ejemplos a sus creyentes, ello es lógico, la familia es manantial de la vida y la primera escuela del niño, de ahí que se envenena la fuente, perecerá la patria, la situación es grave pero nuestro señor, en su bondad no nos abandona y da un gran medio para evitar la perversión y destrucción de nuestras familias, la devoción a su sagrado corazón y esta, bajo la práctica de la entronización de su sagrada imagen.
EL ITINERARIO
La fiesta y veneración al Señor del Rescate inició con un novenario todas las noches. El viernes 13, confesiones; una santa misa a las 20:00 horas y para el sábado 14 de julio a las 05:00 horas Las Mañanitas, bendición del vestido, rosarios, vísperas y quema de juegos artificiales, pirotecnia que pone toda su creatividad por parte de los padrinos.
Para el domingo 15 de julio, Las Mañanitas a las 05:00 horas, bautismos, confesiones, santa misa y procesión, desde luego que este día se agradece a toda la feligresía con la tradicional mayordomía, que en esta ocasión lo asume la familia Ortiz Vásquez.
En este barrio la fe católica se deposita y se demuestra con mucho respeto, se hacen las indulgencias, pues es algo que se nos concede, benignamente, en nuestro favor, ante esta imagen que se venera en San Nicolás, el Señor del Recate cumple en dar indulgencias, una especie de gracia o favor que se vincula al cumplimiento de una acción piadosa, el rezo de alguna oración, la visita a él o el cumplimento de los diversos cargos en el marco de su festividad.
“La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.