Permanecen vivas las tradiciones de Teotitlán del Valle

Teotitlán del Valle es un pueblo lleno de magia, tradiciones, artesanías y ceremonias que en conjunto son la identidad de los teotitecos. Quienes a través de diferentes rituales fortalecen los lazos entre esta comunidad zapoteca localizada en los Valles Centrales de Oaxaca.

Este lugar, reconocido por su producción de textiles a nivel mundial, así como la elaboración de velas de cera virgen, y la producción de seda desde la época colonial, conserva sus ceremonias y rituales que mantienen a los pobladores en equilibrio.

La cientista social Esperanza Avendaño Porras, quien realizó una investigación etnográfica durante ocho años en Santa María Natividad, Teotitlán del Valle, señala la importancia de los actos socioculturales como el Noviazgo, la Contentada y la Boda, para promover la conservación de la identidad y el uso de las redes sociales y familiares para mantener el equilibrio social, económico, político y religioso, todos estos conceptos plasmados en su investigación “Prácticas socioculturales para mantener el equilibrio social en Santa María Natividad Teotitlán del Valle”
“Decidí hacer mi investigación aquí porque veía que en sus ceremonias había muchos rituales y símbolos” compartió Avendaño Porras, quien durante casi una década tuvo un intercambio sociocultural con los teotitecos para hondar en las ceremonias tradicionales.

EL NOVIAZGO: GAL RIDXAGSA’IN

En Santa María Natividad el noviazgo es una etapa que podría durar mucho tiempo antes de poder llegar a la boda, generalmente comienzan las relaciones entre los jóvenes durante las fiestas y en lugares muy frecuentados como la escuela, el mercado y la calle, Avendaño dijo que “existe una serie de costumbres que son reglas para poder ser novios, como que la relación comience de una forma secreta, y paulatinamente se vaya revelando, también el novio tiene que barrer la casa de la novia, cargar leña, limpiar el patio, ayudar en las fiestas que se hagan en la casa de la chica, etc., durante uno a cinco años, con el objetivo de poderse casar”, esta serie de acciones debe cumplirse para tener el permiso de la familia y culminar las relaciones en matrimonio.

ROBARSE A LA NOVIA: GAL RIBANBINYETYXUNUAX

Existen dos caminos para casarse, tener uno noviazgo con autorización de los padres o robarse a la novia y así saltarse todas las tareas que el novio debe hacer durante la relación de noviazgo oficial, o ante la falta de dinero para la boda deciden hacer el robo de la novia, que en algunas ocasiones “el robo” es simplemente ponerse de acuerdo para vivir juntos, esta práctica no es mal vista en la comunidad y es la más común.

EL CONTENTAMIENTO: GAL RESIAKLAZ

La etnógrafa hizo hincapié en la presencia de esta ceremonia, ya que participan figuras como el huehuete, las ofrendas y la ceremonia realizada en el altar de la casa de la novia, para pedir perdón por el robo, “los papás del novio llevan fruta, velas de concha de cera virgen que pesan entre 1.5 y 13 kilogramos, debe regalar 100 piñas, 100 marquesotes, 100 panes de yema, mil naranjas y cinco redes de plátano macho, entre 10 y 25 kilos de chocolate, mezcal, cerveza y si no tienen dinero los papás del novio, todos los familiares apoyan por medio de la guelaguetza”.

Durante esta ceremonia deberán ir por lo menos 40 parejas casadas por la iglesia por parte del novio y llevarán una ofrenda de comida que será bendecida por el huehuete en el altar, el cual dará un discurso en zapoteco. Cabe mencionar que también la novia, a veces, deberá llevar un huehuete y también 40 parejas, para que en total sean 80; a veces, los novios no están presentes durante la ceremonia del contentamiento.

LA BODA RELIGIOSA: GALRUTXÑAYUDAW

Una vez que se llevó a cabo el contentamiento se fija la fecha de la boda, “en Teotitlán hay dos tipos de bodas una sencilla y el fandango”, en el fandango hay acompañamiento de una banda de música durante la ida a la iglesia, bailan el jarabe con jicalpextles adornados con flores blancas y se riegan dulces, también se baila con guajolotes, uno lleva un velo y el otro una corbata, y si se hace este fandango, significa que hay más dinero, y que las redes familiares y sociales pudieron solventar los gastos, a través de su guelaguetza”, finalizó Esperanza, quien basó esta investigación en entrevistas a la población, que en su mayoría habla zapoteco.

Por último, Avendaño Porras dijo que esta investigación se presentó el pasado 21 de junio en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y será expuesta en la Asamblea Internacional para el Desarrollo Comunitario Transfronterizo, el próximo 2 de agosto en el pueblo mágico de Cuajimoloyas.

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