Como cada año mañana 31 de agosto se celebra en esta capital la festividad anual de San Ramón Nonato, que se venera en el convento y Templo de Nuestra Señora de las Mercedes, por lo que se espera que desde muy temprano, empiecen a llegar una gran cantidad de personas para que el padre Francisco Reyes Ochoa dé la bendición a sus mascotas.
Todo está previsto para que a las 16:00 horas de este día el religioso en las afueras del templo católico ubicado en la esquina de Independencia y Manuel Doblado, el cual se encuentra en rehabilitación, rocié con el agua bendita a los animalitos entre ellos, perros, gatos, pericos, gallinas, patos, incluso víboras y tortugas.
Cabe señalar que en el Estado de Oaxaca el templo de Nuestra Señora de las Mercedes es el único lugar en donde se venera la imagen de San Ramón Nonato, que es uno de los santos de la orden mercedaria; sin embargo, también la festividad se celebra en diversas partes del país.
REGALO DE DIOS
Reyes Ochoa —entrevistado previo a la festividad— indicó que estas tradiciones religiosas ayudan a reflexionar lo que somos y que Dios nos pide para cuidarnos unos a nosotros y respetarnos. Es una muestra de que nos interesa la vida, debemos cuidar la vida de las demás criaturas que Dios nos dio.
“En este caso los animalitos como criaturas de Dios que hay que cuidar, respetar, ya que son el reflejo de lo que somos y reconocemos que Dios nos ha dado a la persona humana”, comentó el también responsable del templo de San Matías Jalatlaco, ubicado en el barrio del mismo nombre.
URGE REHABILITACIÓN
Precisó el religioso que las puertas del templo permanecerán cerradas; el año pasado se habían hecho arreglos importantes en la entrada, pero con el sismo pasado se volvió a fracturar la bóveda, y apenas está en proceso, parece que se quieren retomar los trabajos, “se espera que sea pronto”.
Desde hace más de cinco años el templo se encuentra dañado, es muy grande, por lo que no ha sido fácil. Se trata de un monumento histórico que está catalogado, por lo que es responsabilidad del Gobierno del Estado, la comunidad no tiene capacidad para poder afrontar una situación tan costosa, exclamó el cura.
“Tengo entendido que ya se están atendiendo todos los inmuebles religiosos que fueron afectados por los sismos del año pasado. Asimismo, se tiene conocimiento que en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes se planea retomar los trabajos de rehabilitación”, externó.
DISMINUYE TRADICIÓN
Para el reverendo, la tradición de la festividad de San Ramón Nonato, va disminuyendo en el sentido de que antiguamente en la ciudad había más animalitos de trabajo, la gente acudía a bendecir a sus rebaños, toros, ahora como la ciudad va avanzando ya no es así, los animales que se llevan son domésticos.
Son tradiciones que nos han heredado nuestros antepasados, sobre todo son signos de agradecimiento a Dios que tenemos que manifestar siempre por el don de la vida que nos da, ya que es el autor de la vida humana, pero también de todas las demás criaturas, las cuales han salido de la mano de Dios.
El Papa Francisco en su encíclica nos habla de la casa común, Dios ha hecho el universo como la casa de todos, hay que preservar y cuidar, y eso trasmitirlo a las nuevas generaciones, ese reconocimiento que Dios nos da y que nos ha puesto para cuidarlo y no para destruirlo.
POCO DE SU HISTORIA
San Ramón Nonato es uno de los santos de la orden Mercedaria y la tradición lo ha ubicado como patrón de las madres que van a dar a luz. La historia cuenta que le aconteció a San Ramón, cuando Dios le concedió la vida después de que su madre había dejado de existir.
De acuerdo con la iglesia católica, aun cuando su madre había muerto permaneció con vida, por eso es (nonato, no nacido), es un milagro, después se convirtió en un santo como intercesor para las mujeres que están esperando a sus hijos. Asimismo, formó parte de la orden de los Mercedarios, fundada por San Pedro Nolasco.
La misión de la orden era rescatar a los cristianos que los musulmanes tomaban como prisioneros, fue enviado al norte de África y rescató a muchos esclavos, asimismo, cuando se le terminó el dinero que llevaba, se ofreció como rehén por la libertad de algunos de ellos; además, se le atribuyen otras virtudes.
FORTALECER UNIDAD
Sigamos aprovechando cada festividad que la iglesia nos ofrece para fortalecernos, la unidad implica la fuerza y más en estos tiempos que se experimenta que hay esperanza de que se pueda realizar un cambio, en el cual no se puede centrar en una sola persona, indicó el presbítero.
En verdad, México requiere un cambio que tanto se anhela, para que se logre tiene que ser a partir de la unidad y del trabajo de todos, cada festividad religiosa tiene que ayudar a fortalecer esa unión en nuestras familias, comunidades y pueblos, acotó el guía espiritual de la iglesia católica en Oaxaca.