Este lunes comenzó la venta de productos para la celebración del Día de Muertos o Todos Santos en esta Ciudad, y es que en esta comunidad zapoteca, a diferencia del resto del País, la celebración se realiza durante los días 30 y 31 de octubre.
Y es que, en Juchitán, se tiene la creencia que en estas fechas de Todos Santos, son los muertos los que se acercan a las casas a convivir con sus familiares, por lo que normalmente las familias ponen sus altares de diferentes tamaños, adornados con flores y alimentos típicos como tamales, bebidas, cocoso, frutas, hojas de plátano y veladoras para recibirlos.
Por lo que en los días previos comienza la venta de estos productos que se utilizan para la elaboración de los altares en la celebración de Días de Muertos, productos que vienen de las poblaciones cercanas como San Blas y Tehuantepec.
En esta ocasión los comerciantes fueron ubicados en la zona conocida como Pista de la Vela Agosto, en donde las familias acuden a comprar las flores y artículos que se utilizan para las ofrendas.
“Estamos comprando las cosas para el altar de nuestros seres queridos que se nos adelantaron, para darle un buen recibimiento, por eso hacemos su altar para recibirlos, les ponemos las comidas favoritas, manzanas, mandarinas, frutas de la temporada, se decora para recibirlos, les ponemos flores, pan, e como una fiesta para ellos”, indicó Karina López quien se encontraba comprando en la zona
Señaló que el año pasado fue complicado debido al sismo y muchas familias se tuvieron inclusive que unir para hacer un altar, pero ahora las familias podrán de alguna manera recibir a sus familiares.
“Fue muy triste, sin embargo, la tradición perdura, se hicieron altares, en algunos casos varias familias convivieron y en un solo altar se pudieron las ofrendas, pero en esta ocasión ya comenzamos con la elaboración de los altares para poder recibirlos”, detalló.
En el caso de los productores de las flores de muerto, como cempasúchil y cresta de gallo, entre otras, reportan una baja producción, lo que pone en riego la recuperación del costo de producción y aun así no pudieron subir el precio, toda vez que la flor se encuentra maltratada.
“Tuvimos una mala temporada y afectó a la flor, esta vez se vende entre 25 y 30 pesos el par, pero en algunos casos hasta en 15 pesos, no sacaremos ni lo que invertimos, pero pues algo saldrá, explicó Silvia Reyes productora y vendedora de la flor, procedente de la comunidad de Puente Madera, San Blas Atempa.