¿Recuerda usted qué hacía hace 30 años, en 1987? ¿Qué canción era su favorita entonces? Ese año el escenario de la música popular en México era dominado por canciones como De mí enamórate de Daniela Romo, Y tú también llorarás, de José Luis Rodríguez y Ahora te puedes marchar, de Luis Miguel. Ese mismo año nacía en el municipio de San Lorenzo Cacaotepec, Oaxaca, una agrupación hoy considerada como una de las más importantes del estado, la Dinastía Díaz.
Ese año, Rodolfo Díaz y sus cinco hermanos iniciaron el proyecto de música tradicional oaxaqueña y popular mexicana que a lo largo de tres décadas ha creado un sello distintivo que la ha hecho invitada a las fiestas más importantes del calendario de Valles Centrales, desde Mitla hasta Huitzo, Etla y la ciudad de Oaxaca.
La Dinastía Díaz además de ser una de las mejores agrupaciones oaxaqueñas ha sido un semillero de músicos. Sus integrantes han participado en fiestas tradicionales de los Valles Centrales desde los cinco años de edad.
Su actual cantante y arreglista, Faustino Díaz, ha sido el trombonista principal de diversas orquestas del mundo como la Sinfónica de Daegu, Corea del Sur y de la Filarmónica de la Ciudad de México. ¿Imagina usted que haya similitudes entre la música que interpreta cada domingo, compuesta por autores como Mozart y Mahler y las canciones de Lupe Esparza, de Bronco, que toca en las fiestas de su natal San Lorenzo? ¿Tiene conexión La canción de la Tierra escrita en la primera década del siglo XX y ¿Que te han visto llorar? Faustino asegura que sí, porque “ambas están escritas desde el corazón”. Sin importar la complejidad instrumental o la cantidad de notas, ambas son auténticas porque sus creadores las compusieron con su ser, sus ideas y sentimientos.
“Ésta es la música con la que crecí, por la música grupera aprendí a ser músico”, asegura quien ha sido integrante de las orquestas más importantes de México y ganador en 2013 del Concurso Internacional del Trombón, al que se le puede mencionar como “el Mundial del Trombón”.
“En el mundo de la música hemos comprado muchas mentiras los jóvenes estudiantes de música, como ‘solo se puede tocar un instrumento’, ‘si vas a hacer música de concierto no puedes hacer música popular’, este tipo de mentiras nos las han vendido y nosotros las hemos comprado. Yo nací tocando música regional oaxaqueña, música regional mexicana y me formé tocando Junior Klan, mi padre nunca dejó que yo dejara la música popular, con disciplina puedes acceder tanto a ambas músicas”, expresa el músico oaxaqueño.
Para Faustino es imprescindible que el público de sus conciertos conozca la historia de obras de la música clásica desde el contexto del lugar donde fueron creadas. “Hay música de Tchaikovsky, como la Sinfonía No. 2, Pequeña Rusia,
que es música folklórica rusa, cuando escuchamos eso en un concierto es como estar en México y escuchar sones jarochos o jarabes oaxaqueños, sones jaliscienses, es la esencia de cada lugar”, explica.