Hace mucho tiempo un viejo cazador mixteco se enfrentó a un jaguar para poder pagar tributo a los caciques del pueblo, pues se había ido a la Costa abandonando a su mujer y a sus hijos. El cazador encontró el amor y se quedó a vivir en el mar, pero un día cuando pensaba en como estarían sus hijos, le avisaron que los ricos lo buscaban. Al regresar al pueblo los caciques le dijeron que su mujer se había casado y que vendió todos sus terrenos.
Los caciques le dieron la oportunidad al cazador de pagar el impuesto matando a un jaguar que estaba acechando al pueblo comiéndose los guajolotes y los venados. Un día todo el pueblo se reunió para desearle suerte al cazador en su camino, en el cual solo lo acompañaría su ardilla fiel que siempre llevaba sobre su sombrero.
Al encontrar la cueva del animal en medio del más profundo bosque de la Mixteca, el cazador se dio cuenta que no solo se trataba de un simple jaguar, era su mujer convertida en nahual, quien no encontró otra manera de hacer que el cazador regresara al pueblo para poder vengarse por abandonarla.
Después de una feroz pelea, el cazador disparó su arma y acabó con el embrujo. Al final de la caza el jaguar fue partido en 10 pedazos: cabeza, patas, cola, costilla izquierda, costilla derecha, paleta, corazón, orejas, bofe y brazuelos, fueron enviados a los mayordomos y a las personalidades más importantes del pueblo.
Después de miles de años esta historia convertida en danza prehispánica por los guerreros del sol sigue siendo transmitida a las nuevas generaciones. En la cosmovisión de los pueblos indígenas de Santiago Juxtlahuaca, este ritual también representa la lucha entre el bien y el mal.
LOLO NCHICAA, LA DANZA RITUAL DEL JAGUAR
El señor Pedro Cortés Mendoza, de 83 años, es el actual músico e instructor de la danza de los chilolos en la comunidad de Santa Catarina Noltepec, Santiago Juxtlahuaca, la cual en lengua mixteca se escribe: “Lolo Nchicaa” y significa Danza Ritual del Jaguar.
Esta danza también es practicada durante los carnavales del Barrio de Santo Domingo, Juxtlahuaca y en el municipio San Miguel Cuevas, para la cual se requieren de 16 danzantes; los caciques, las guajolotas, los jaguares o tigres “tecuani” y los chilolos que representan al pueblo.
Actualmente, el colectivo cultural de la telesecundaria de Santa Catarina Noltepec de la zona escolar 027, trabaja para preservar este ritual en su comunidad para que nuevas generaciones se apropien de su identidad.
El colorido atuendo de los chilolos lleva un sobrero con plumas de aves de distintos colores, cascabeles alrededor de la pantorrilla, tiras de telas, calzoncillo negro o café de manta, pañuelos en la cabeza y en cuello. La máscara es de color rojo con los bigotes en gran relieve que utilizan las personas adultas y los ojos saltados como los guajolotes. Los niños van con calzoncillo rojo y capa roja de manta y su respectivo penacho de pluma, ambos llevan una espada de fierro forjado y una banderola de color rojo.
Uno de los protagonistas de la danza es el viejo con su ardilla, el cual lleva vestimenta rasgada que se compone de un saco viejo de color negro, calzoncillo negro usado, máscara de madera de color negro con aspectos de viejito, escopeta y un sombrero de palma.
El tigre o ticuani en mixteco porta un traje de jaguar o de tigre, una máscara felina con la cual torea al cazador o viejito. Todos los diálogos de la danza se dicen en mixteco y son acompañados por la música de una flauta que solo se consigue en el municipio de Santiago Huajolotitlán, así como un tambor forrado con cuero de chivo o borrego. En la danza hay más de 70 tonadas, mientras los chilolos danzan alegremente, se desarrolla toda la historia desde la búsqueda del jaguar hasta su muerte.
“Se empiezan a recordar viejos pasos, mascadas y pañuelos deshilados, chibarras curtidas por el baile. A cambiarle las cuerdas al violín, en la mente se forman los disfraces, la rebuscada. ¡Ándenle recondenados que ya viene el carnaval! Ya se escucha el cuerno, ya el tigre se carga a los chamacos ¡Córrele que te dan de carrizasos! Que la vieja suegra de muchos ya se te encima y aguas que el tatatuno la anda buscando y está detrás de ti. No le hagas el feo al viejo y al chilolo que al trago sientes la sangre hervir de ganas de bailarte un son. Recuerdos de carnavales que se van y los que vienen diría yo, buenas tardes Mejo ¡un gustito!, anuncia el carnaval don Paco de Jesús Ramón, Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca.