Lo que inició en 1980 como un sueño de paisanos que radicaban fuera de su comunidad y querían aportarle algo, hoy ha hecho que San Sebastián Progreso, agencia perteneciente a esta ciudad, sea uno de los lugares más concurridos de la región Mixteca para vivir la representación del Viacrucis en vivo.

Faustino Ramírez Gómez, director general de la obra de la Semana Santa en vivo, de esta comunidad, dio a conocer que en 2020 se cumplirán los 40 años de este acto, por lo que se va a preparar una obra que tenga, como actores principales, a los iniciadores de la misma.

“Algunos de ellos ya rebasan los 60 y 70 años de edad, pero para la comunidad sería muy importante que pudieran acompañarnos en esta celebración que ha hecho que San Sebastián Progreso sea un referente en la Semana Santa en Huajuapan y sus alrededores”, expresó.

En estas casi cuatro décadas, los pobladores se han hecho de gran parte del vestuario, no todo está en excelentes condiciones por el tiempo que ha transcurrido, pero hay quienes amablemente apoyan cada año para que esto vaya mejorando y para el 2020 se harán varias actividades que permitan renovar lo que ya está más deteriorado.

Son cerca de 70 las y los participantes en la obra, de los cuales, la mitad son paisanos que viven fuera de San Sebastián o hijos de gente originaria de la comunidad, pero que ahora radica en la Ciudad de México, pero que en estas fechas regresan a su pueblo para ser parte de la representación.

La obra se comienza a ensayar dos meses antes, pero la última semana es de ensayos diarios porque ya es posible la integración de todos los participantes de fuera.

En esta representación número 39, a la que asistió un aproximado de mil 500 personas, se integró un personaje que participó en el viacrucis como La Dolorosa, esto, previo análisis y consulta respectivos.

Además de significar una derrama económica en los vecinos que aprovechan la ocasión para vender comida o bebidas, también lo es para comerciantes de Huajuapan que acuden a expender sus productos y pagan una aportación para en uso de suelo, que es aplicado para algunas necesidades de la agencia municipal.

EL DOLOR

Luis Francisco Martínez Solano, es un joven de 23 años de edad que en este 2019, por quinta ocasión, interpretó el papel de Jesús en la representación del viacrucis en San Sebastián.

Aunque es originario de la Ciudad de México, su padre Luis Martínez Aguilar es de San Sebastián y manifiesta que se siente más del pueblo que de fuera.

Recuerda, por su padre, que tenía el papel de Herodes y centurión, tener la motivación de participar en el viacrucis por lo que en el 2014, a sus 18 años, interpretó por primera vez al personaje que recorre el camino al Calvario siendo golpeado previo a la crucifixión.

El año pasado, por problemas familiares no pudo acudir para el papel, pero aun así, fue parte de la representación, como lo ha hecho desde sus escasos cinco años de edad, cuando empezó a formar parte del mismo siendo un apóstol, que es como muchos niños empiezan a involucrarse.

“La primera anécdota que tuve fue cargar el letrero que se pone hasta arriba de la cruz, recuerdo que esa experiencia fue hermosa porque sentía que hacía algo importante dentro de la obra, y creo que es así, cada uno de los participantes tiene un papel y tiene su relevancia, no sólo Jesús”, consideró.

Aunque nota que ha disminuido un poco la cantidad de gente de la comunidad que participa con algún papel del libreto, considera que para la celebración de los 40 años se va a revivir, a fortalecer, sobre todo porque las nuevas generaciones se están involucrando y se cuenta aún con la bendición de que, los creadores de la obra, continúen vivos y al pendiente.

LA FE Y EL AMOR

Los diálogos, la voz, las expresiones, son tan importantes como resistir el dolor que generan los golpes y el calor de la tierra que tienen que soportar los pies descalzos, para lo cual debe haber una preparación física, psicológica, espiritual.
Y es que, aunque las heridas físicas tardan alrededor de una semana en cerrar, en una ocasión Luis Francisco sufrió un golpe en la cabeza al caerle la cruz encima, del que tardó un año en recuperarse.

En otra ocasión, le colocaron al revés la corona de espinas y con los golpes, se le enterró una espina en la cabeza y le salió varios meses después.

En la parte física, Martínez Solano compartió que practica atletismo o acude al gimnasio para tener algo de condición, los maratones y carreras de 10, 15 y 21 kilómetros, se volvieron una constante para su preparación.

Mentalmente, trata de concentrarse en el objetivo, en su ofrenda que está ligada a la parte espiritual, puesto que acude los domingos a misa, busca estar bien con Dios.

Recordó por qué se decidió a participar en el papel de Jesús: “Mi abuelita se encontraba mal de salud, hice una manda para pedir por ella. Falleció hace cuatro años pero mi manda sigue, aunque ya no esté porque yo lo hice por ella”.

Se trata de doña Domitila Aguilar Pérez, originaria de San Sebastián y muy conocida en la comunidad porque era quien preparaba el mole el 20 de enero, día de la fiesta patronal.

EL ORIGEN

La idea de representar el viacrusis en vivo en San Sebastián Progreso surgió en 1980; reunidos en la casa del señor Rutilo Herrera Hernández, platicaron, el anfitrión, los hermanos Jesús y Óscar Herrera Morales, Arturo Herrera Hernández, además de Agustín Torres y Efrén Herrera, estas dos personas, ya fallecidas.

En un análisis sobre qué podrían hacer en favor de su pueblo natal, desde la capital del país se preguntaron ¿por qué no representar en vivo el viacrucis de la Semana Santa?, y desde ese momento se repartieron las tareas y pusieron manos a la obra.

Por esas fechas en el teatro de Sor Juana Inés de la Cruz de la Ciudad de México, estaba en escena La Pasión de Cristo y la fueron a ver los primos Jesús Herrera y don Rutilo, para tomar nota de lo que debían hacer.

EL RETO

El libreto fue hecho por Arturo Herrera Hernández quien la mayoría de años, de estas más de tres décadas, ha interpretado el papel de Cristo en el viacrucis y por Rutilo Herrera Hernández quien ha tomado diversos papeles.

Para esta difícil tarea, recabaron información de la Biblia, de novelas y toda la literatura con la que se contaba en aquellos tiempos, se tardaron alrededor de tres meses en terminarlo y al consultarlo con un sacerdote que laboraba en las oficinas centrales de Acción Católica, el trabajo de investigación fue aprobado.

Enseguida, se conformaron comisiones para que se pudiera buscar el vestuario, algunas personas donaron lo que pudieron, así invitaron a la gente a participar. La primera ocasión intervinieron 20 actores, este número ha llegado a 70.

“Cuando se presentó por primera vez la obra en San Sebastián Progreso, tuvimos mucho éxito porque en la Mixteca aún no lo hacían en ningún lado, tres o cuatro años después lo hizo Santiago Huajolotitlán, lo que supimos es fue que un compañero nuestro quien les vendió el libreto”, confesó Herrera Hernández, uno de los iniciadores.