Ante la presencia de miles de personas, en esta ciudad se llevó a cabo la misa concelebrada en honor al Señor de los Corazones, a quien se le atribuye el milagro del rompimiento impuesto por el imperio realista en el año 1812.
En ella, el obispo de la Diócesis de Huajuapan, Monseñor Teodoro Enrique Pino Miranda, manifestó la importancia de esta celebración donde convergen actos cívicos y religiosos, y que han fortalecido la fe en la imagen.
El sitio comenzó el 5 de abril y, de acuerdo con datos históricos, los huajuapenses soportaban la lucha, agotando sus víveres y fuerzas, cuando Valerio Trujano le ofreció un novenario al Señor de los Corazones.
Al concluir éste, se logró romper el sitio, 111 días después, por lo cual se le consideró el más largo de la historia de la Independencia de México.
A 207 años de aquel suceso, en el atrio de la catedral, Pino Miranda refirió que no es necesario buscar el sacramento del sacerdocio para ser las mejores personas que podemos ser.
“Cada uno, desde el ámbito que nos corresponda, debemos buscar la conversión, rectificar el camino si no es el correcto, corregir las acciones si no son las dignas de un testimonio de Dios”.
Y así, con la frente en alto y el corazón limpio, busquemos a Dios no sólo en este día tan importante, sino todos los días, siendo un ejemplo para nuestra sociedad, porque el cambio del mundo viene desde acciones pequeñas en favor del prójimo, continuó.
El párroco del Sagrario Diocesano, Xavier Hernández, dio las gracias a las personas que, a través de los diversos gremios, participaron en las actividades socio-culturales del novenario, desprendiéndose de algo para entregarlo de corazón.
También a los artistas que compartieron sus talentos a través de la música y la danza, así como a la Hermandad del Señor de los Corazones, por la organización de las actividades que se llevaron a cabo, incluyendo la procesión que se realizó el 24 de julio.
Ésta recorre cinco kilómetros y medio, con la participación inicial, en la madrugada, de cientos de familias que colocan alfombras de aserrín en las calles que recorre la imagen, en la que participan, entre visitantes y lugareños alrededor de 20 mil personas.
Luego de cinco horas de recorrido en el que se va orando, cantando el himno al Señor de los Corazones, autoría del padre Luis Martínez, llega a la catedral donde la gente pasa a besar la imagen, cuya adoración ha durado hasta las 05 horas del 25 de julio, aproximadamente.