Para agradecer un año más de bendiciones para esta comunidad, este año más de mil 016 radicados se organizaron para regresar a la comunidad y participar en la fiesta patronal.
Con el Encuentro donde participan más de mil 200 madrinas, bandas, flores y cohetes se dio inicio a la fiesta patronal de este municipio de la Mixteca, en honor a San Agustín.
Justina Hernández Galindo, mayordoma, quien a sus 98 años asume este cargo con la ayuda de sus hijas, se dijo feliz y agradecida, pero con mucha fuerza para bailar y dar gracias al santo patrón.
Jaime Hernández habló de los años 1960 cuando esta fiesta comenzó con más fuerza y se nombró por primera vez a la reina de estas fiestas, que —con la ayuda de radicados— sigue vigente y más viva esta fiesta.
Guadalupe Reyes habló de esta actividad que enmarca el inicio de las fiestas y es el encuentro con las delegaciones de cada uno de los cuatro puntos que convergen en la iglesia y luego van a casa del mayordomo a dar gracias y ofrecer las flores y más para estas fiestas.
Los organizadores y habitantes lamentan que la fiesta haya decaído por culpa del presidente municipal Felipe Hernández Cruz, quien ha mostrado indiferencia y poco apoyo para la fiesta y resaltar estas tradiciones; además de ser acusado de ocultar los destinos de la cuenta pública y la falta de obra para este municipio.
Sin embargo, ante este panorama triste para la comunidad esto no impide que la fiesta, pequeña pero con mucho cariño, siga marcando las tradiciones de este pueblo de músicos, como refieren.
Natasha Cruz Sánchez y Ruth Jacobo, reina y princesa respectivamente de estas fiestas 2019, ambas radicadas de la Ciudad de México, agradecieron el apoyo de familias y la unidad que se vive en el pueblo.
Resaltan que gracias a los padres y abuelos esta necesidad de regresar a la comunidad de origen y participar en la fiesta sea algo que no se pierda y siga muy presente en las nuevas generaciones.
Abigail Reyes, participante de la representación teatral La Conquista de México como baile popular en Tlacotepec, se dijo orgullosa de sus raíces y las tradiciones de su pueblo.
“Como radicados en Estados Unidos tenemos ese compromiso cada año de regresar y participar en varias de sus formas, mandar dinero, cohetes, bebidas, peregrinos, comida o ser parte del programa cultural”, señaló.
Finalmente, las actividades siguen todos estos días, donde la danza de Moros con cristianos, luego de tres días de baile, termina hoy, y mañana 30 es la entrega de símbolos y varias actividades más.