Si estás de visita en Bahías de Huatulco y cuentas con poco tiempo para “turistear”, existe una excelente opción para disfrutar de la belleza, las artesanías y la gastronomía del lugar.
No hace falta ir tan lejos para realizar el clásico tour en la Crucecita, nombre con el que se denomina al centro de la ciudad.
Una tranquila caminata es una opción excelente para conocer lo esencial de este bello destino turístico, aunque si así lo deseas, también puedes extender el recorrido para una breve visita a la Bahía de Chahué que se encuentra a tan solo 5 minutos del centro de la ciudad.
No importa el horario de tu recorrido, sin importar la hora podrás observar bellos y magníficos paisajes, sin embargo si te toca admirar el atardecer, podrás apreciar los bellos colores que se pintan en el cielo al fondo en el horizonte.
Incluso, si tienes suerte, podrás apreciar las primeras estrellas antes de que anochezca completamente.
Parte del recorrido lo puedes realizar a pie, lo que te permitirá admirar con mayor detenimiento los aspectos de la Quinta Avenida, que se encuentra rodeada de flores y vegetación.
Si continúas podrás encontrar el parque central de La Crucecita en el que podrás observar el bonito kiosko y un templo dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe.
En este lugar, el artista plático Pepe del Signo, plasmó la imagen de la Virgen de Guadalupe, convirtiéndose en otro lugar digno de visitar.
Si continúas caminando por la calle de Bugambilia, frente al parque de “Las Ollas” encontrarás los típicos productos oaxaqueños, tales como chocolate, miel, mezcal, café, artesanías, tapetes de Teotitlán del Valle, canastos, cremas de mezcal, chapulines, tostadas, comida típica, sal con gusano de maguey, floreros de barro negro, pan de yema, mole y muchísimas cosas más.
No te olvides de tomar la clásica probadita que ofrecen en estos lugares para deleitarte y convencerte de llevar alguno de estos productos contigo.
Además en este pasillo también podrás encontrar juguetes de madera para los más pequeños del hogar, elaborados por artesanos oaxaqueños.
Prueba el mezcal artesanal
Un hábil emprendedor se encuentra establecido en este lugar. Un hombre de vivencias y retos que ha logrado a base de esfuerzo y trabajo, producir su propio mezcal e innovar en la producción de miel, que ha sido una propuesta de él, su familia y su equipo de colaboradores.
Se trata de Serafín Juan Juan, nacido en San Juan del Río y hablante zapoteco.
Explica que el haber nacido en este lugar lo hizo amante de la gastronomía oaxaqueña, pues desde pequeño degustó platillos como los higaditos con huevo, el chocolate, los tamales de frijol, el tejate, el nicuatole, entre muchos otros.
Serafín desciende de una familia productora de mezcal, siendo él parte de la cuarta generación de fabricantes de esta singular bebida, por lo que a corta edad se involucró en los procesos de producción.
En una amena charla, Don Serafín demostró su amplio conocimiento sobre el tema del mezcal y compartió su visión, llena de compromiso y honestidad.
Don Serafín sigue conservando sus raíces, cultiva y cosecha maguey, con el que fabrica su propio mezcal con apoyo de su esposa e hijos, que ahora forman parte de la quinta generación dedicada a esta actividad en su árbol genealógico.
Así como Don Serafín, te invitamos a visitar este emblemático lugar y realizar un tour para deleitarte con todos los sabores y colores que Huatulco y la Crucecita tienen para ofrecer. Disfruta de las tradiciones, sabores, aromas y cultura que llevan el sello de Oaxaca y alégrate.
