El tejido de carrizo perdura en la Mixteca de Oaxaca

Por: MARÍA GUADALUPE ROJAS

 

La elaboración de diversos productos de carrizo es una tradición que perdura en diversas comunidades de la región Mixteca, tal es el caso de Santiago Miltepec, donde la habilidad para la creación de estas artesanías son testimonio de un legado que por años se ha mantenido, pese a que el oficio no es rentable, los hábiles artesanos poseen conocimientos que permiten que con gran facilidad tejan la fibra, lo que hace pensar que es una labor fácil; sin embargo, es un largo y difícil proceso.

Así lo relató la artesana Josefina Inés Reyes Sandoval, quien indicó que actualmente se empieza a valorizar el uso de objetos elaborados con esta planta, como una opción amigable con el medio ambiente, dada las condiciones presentes de contaminación, pues el carrizo es una alternativa para reemplazar a los plásticos, el unicel y otros materiales no biodegradables.

 

Expresó que en esta población que forma parte del Distrito de Huajuapan de León, localizada en el extremo noroeste de la entidad oaxaqueña, esta actividad es una tradición familiar que se transmite de generación en generación, “todos en la comunidad se caracterizan por hacer los artículos de carrizo, estamos concientizando a la gente todos los productores de que no debemos de utilizar tanto plástico; afortunadamente, esto ha dado ahorita que suban nuestras ventas en diversos lugares de la región y en Huajuapan, ya que antes nos teníamos que ir fuera como al estado de Puebla para poder comercializar nuestros productos”, dijo.

Reyes Sandoval comentó que este oficio no es tan redituable como quisieran; sin embargo, sí es una fuente de ingresos y empleos para el sustento de las familias de esta zona, lo que lleva a que los habitantes ya no emigren a los Estados Unidos o a otras ciudades del país.

 

 

Detalló que entre los productos artesanales elaborados con carrizo se encuentran: canastas, chiquihuites, tortilleros, jarrones, lámparas, entre otros artículos más, de diferentes formas y tamaños y la adquisición de los mismos oscila entre los 60 y 180 pesos.
Comentó que el proceso de la elaboración inicia en cortar el carrizo, limpiarlo, o pelarlo, orearlo y remojarlo, luego dividirlo o rajarlo en tiras con ayuda de una cuchilla, tejerlo, hornearlo, cepillarlo y luego barnizarlo, lo que implica un arduo trabajo manual.

Por último, la artesana invitó a la población en general a apreciar este arte hecho a mano y no regatear y darle un valor justo a su trabajo, dijo. “A los ciudadanos que vean que hay detrás de la elaboración de los productos y no decir es caro, es carrizo no cuesta y lo encuentran en el río, es verdad, pero es un proceso complejo desde la plantación y empleamos las manos y los pies, nos cortamos y lleva tiempo y dedicación; además, de que se ayuda a la ecología, nuestras frutas y verduras se conservan muy bien en una canasta hecha de carrizo”, puntualizó.

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