El Sistema de cavernas denominado “Cheve”, ubicado en la región de La Cañada es considerado el más profundo del continente americano con mil 484 metros de profundidad y 26 kilómetros de desarrollo horizontal.
Fue descubierto en 1986 por los espeleólogos estadounidenses Bill Farr y Carol Vesely; y a pesar de su gran el espacio, lo destinado para el turismo son alrededor de 200 metros donde se puede caminar y apreciar las formaciones rocosas en su interior.
Para conocer este sitio debes dedicar un día entero, ya que para llegar es necesario recorrer aproximadamente 120 kilómetros en la carretera federal 135, de Oaxaca a San Juan Bautista Cuicatlán, donde se realiza la primera parada para desayunar y comprar algunos insumos ya que en la Cueva Cheve no hay lugares para comprar comida.
Posteriormente se continúa sobre la carretera en dirección a Concepción Pápalo, y ya estando aquí se realiza una caminata de 20 minutos aproximadamente entre su frondoso bosque, su clima frío y un inigualable paisaje.
La entrada principal está localizada en la base de un acantilado del Llano Cheve, en este llano se puede acampar y a un costado se encuentra una cascada que desciende en un pequeño arroyo para ingresar por la cueva Cheve.
El frío de la cueva y la obscuridad hacen más emocionante esta aventura; al caminar entre los laberintos rocosos se puede observar las filtraciones de agua y en algunos lugares de la pared el agua está petrificada.
El camino llega hasta encontrar la ventana de luz donde se encuentra salida de la cueva, ahí está una salida y otro brazo rocoso que continúa el camino a los más de 25 kilómetros de longitud que han recorrido expertos en esta imponente cueva.
¿Cómo llegar?
El sistema de Cuevas Cheve se encuentra a 155 kilómetros desde la ciudad de Oaxaca. Tomas la carretera federal 135 o la de cuota 135D hasta Telixtlahuaca, de ahí tomas la 135 hasta San Juan Bautista Cuicatlán, continuar hasta Concepción Pápalo y de ahí caminar.