Más de 21 grupos de “Hombres que brotan del ombligo” de esta ciudad indígena huautleca cerraron la festividad de Todos los Santos 2019 en la plaza cívica la tarde-noche del 4 de noviembre, correspondiendo a la convocatoria que recibieron de la regiduría de Cultura por parte del Ayuntamiento Constitucional 2019-2021 que preside el edil morenista Óscar Peralta Allende.
Vestidos con ropa típica de la región, huaraches (tapados) o botines, jorongos de lana, máscaras de jonote y plástico, charros y sombreros de mimbre, los aficionados a huehuentonear durante los días dedicados a los fieles difuntos y representar de tal manera a las ánimas de ultratumba, ofrecieron un espectáculo nocturno final a las familias que se concentraron en la cancha para disfrutar de los cantos, bailes y chascarrillos de los enmascarados.
Sin embargo, el ciudadano Valentín Morales y otros conocedores de la cultura mazateca expresaron su crítica por la forma en que se desenvuelven los Huehuentones de hoy en el escenario: música de violín, guitarra y teponaxtle a ritmo de cumbias, baile muy acelerado en los pasos donde hombres y mujeres toman a relajo las melodías, bailan suelto y con vueltas las canciones, así como la pérdida de la armónica de boca que ya nadie la toca.
Recalcó Valentín Morales y otros críticos de arte que en Chilchotla, municipio distante a 40 minutos de Huautla, los Huehuentones ensayan con un mes de anticipación sus canciones, mensajes de reflexión y baile que ofrecerán a los espectadores. Su música y baile lo realizan con más misticismo y espiritualidad, recorren los hogares chilchotlecos de seis de la tarde a seis de la mañana y todos los integrantes cantan a coro. Causan miedo y misterio observarlos porque en verdad se convierten en los “artistas de la muerte”.