Más de tres mil migrantes regresarán a la fiesta de su natal Santa Catarina Ticuá para dar sus tequios y asumir los apadrinamientos que hacen a la festividad. Habrá maromeros, una especie de circo indígena, y mujeres que lucirán sus trajes tradicionales.
Esta es una fiesta que se hace posible mediante los diversos cargos que asumen los habitantes. Por una parte los radicados dan sus tequios como es costumbre, pero desde luego que se suma a las diversas aportaciones que hacen los que se quedan.
MIGRANTES REGRESAN
Como todos los años se reciben más de tres mil personas que regresan a su comunidad de origen, este es un seno familiar y de cobijo de ciudadanos que regresan a su natal Santa Catarina Ticuá, lugar donde encuentran sus costumbres y tradiciones.
A nadie se le obliga a cooperar y dar sus tequios, es ya una costumbre que tienen los pobladores que se unen a la festividad que se lleva a cabo del 20 al 26 de noviembre y que consiste en actividades religiosas, deportivas, culturales y sociales.
LA FIESTA
Del 20 al 26 de noviembre es la fiesta titular de Santa Catarina, da a conocer don Valentín López Hernández, delegado en la región Mixteca de radicados y nativos de la organización Movimiento Oaxaqueño, quien argumenta que todo inicia con el anuncio en la iglesia con las campanas a vuelo, los 9 rosarios los desempeñan las personas que se anotan para ello, en honor a la virgen de Santa Catarina, pero además se conjuga con la celebración a la patrona de los músicos, Santa Cecilia, que es festejada del 22 al 23 de noviembre.
Los radicados serán recibidos a la entrada de la comunidad como es costumbre para el día 22 desde las 08 horas, en su mayoría vienen de la Ciudad de México; además de los migrantes que regresan de los Estados Unidos, es decir, más de un 50 por ciento de los pobladores andan fuera realizando trabajos dignos para la subsistencia.
SOBRE LA MAYORDOMÍA
Esta fiesta es mucha tradición, el personaje del mixteco sale a luz con sus trajes de manta, coton de lana, huarache y sombrero, las mujeres con sus faldas bordadas de flores en diversos colores, rebozo, blusa de adornos del campo y todos bailan y conviven en una fiesta que es importante para la localidad.
La mayordomía la realiza toda la comunidad, clave que hace que no se pierda, el regreso de los migrantes hace posible muchas actividades y que la fiesta tenga mucho color, así como las madrinas que bailan con sus trajes tradicionales y sus tenates de flores, eso le da más sabor al caldo.
LOS MAROMEROS Y MÚSICA DE VIENTO
Los días 24 y 25 los maromeros entran en acción, las bandas de música de viento se hacen presentes llegadas de las cuatro rancherías, madrinas visten sus trajes y bailan en cada una de las actividades alegrando la festividad.
También se degusta pozole, tepache, mole, pulque, hay tequios y cooperaciones de las comunidades, aunque la mayordomía se ha perdido la fiesta sigue, las cuatro agencias festejan y finalmente es una festividad aún de mucha tradición.
Esta comunidad conserva su lengua materna y la fortalecerán en las instituciones educativas, los radicados están concentrando personas que van a aprender, además los maromeros, chilolos y música de viento se van a seguir fortaleciendo en la festividad y en un proyecto de enseñanza que ya se trabaja.