La tarde de este ayer concluyó la mayordomía en honor a San Andrés Apóstol, en San Juan Colorado, ubicado en Costa oaxaqueña, con lo cual da inicio la celebración de la feria anual de esta población indígena.
Durante esta celebración, las autoridades tradicionales y municipales acuden a la casa del mayordomo para traer la ofrenda que consiste en el Itayuma “flores de cera” que se llevan a la iglesia para los santos, con esto concluye la responsabilidad del mayordomo, y continuan con la celebración los Tenientes de los Barrios.
En los siguientes días se engalana la feria con la visita de las embajadas de Tatamandones de los distintos pueblos mixtecos hermanados con San Juan Colorado, expuso Rolando Marín, joven historiador de San Juan Colorado.
La celebración surge hace siglos cuando arrieros comerciantes de la mixteca bajaban con sus productos regionales de la ciudad de Puebla y México a la feria de San Andrés Huaxpaltepec, población ubicada a más de una hora de San Juan Colorado.
Los comerciantes al pasar por San Juan Colorado, que era el punto obligado para llegar a la Costa en esa época, los atrapó una tormenta atípica que duró varios días, la gente los resguardó en el templo y se les dio asistencia y alimentos durante todo ese tiempo.
Por lo que ante tanta generosidad, los mercaderes agradecieron al pueblo y a la imagen de San Andrés, por el socorro, entendiendo que el Santo quería que lo celebraran aquí, por lo que le prometieron volver cada año e instalar su mercado en este pueblo en señal de agradecimiento.
Cabe señalar que así se hizo durante siglos, en donde Tatamandones de San Andrés Huaxpaltepec se trasladaban a San Juan Colorado para conmemorar a su santo patrono; fue en la época del Porfiriato, una de las ferias y mercados más importantes de la Costa, donde acudían mixtecos, chatinos, amuzgos, zapotecos, mestizos y negros.