Fotos: Max Scherenberg /Gaby Huatulco
En la bahía principal del destino Bahías de Huatulco, que es la Bahía de Santa Cruz, se encuentra el muelle de cruceros un lugar en el que de forma segura descienden los turistas y tripulantes que viajan en ellos desde incluso otras partes del mundo.
Dentro de cada uno de estos cruceros viajan diariamente cientos de personas, cada una con una historia personal que los ha llevado a embarcarse hacia este destino.
Las aventuras vividas en cada una de estas embarcaciones es única, desde aniversarios de bodas, cumpleaños y pedidas de mano, cada ocasión viene llena de magia y mucho amor.
Cada crucero también posee algo que lo hace único, su imponencia, tamaño y capacidad de transportar a más de dos mil personas los hace increíbles.
Cada uno con sus propios lujos y servicios de primera calidad los hacen cómodos y agradables, además de que los lugares que visitan son perfectos para capturar la naturaleza en una bella postal.
La presente temporada de arribo de cruceros inició desde el pasado 21 de septiembre con el arribo del barco “Le Soleal” proveniente de la Isla Cerralvo con destino a Guatemala, con esto se abrió la temporada que concluye en el mes de mayo del 2020.
En este mes de diciembre tres cruceros ya han arribado a costas oaxaqueñas, sin embargo aún faltan por llegar aquellos que tienen como fecha los día 24 de diciembre, como es el Vidanta Elegant y el 25 de diciembre, como el barco Amsterdam. Además de que al finalizar el año el Emerald Princess arribará para hacer escala en Puerto Vallarta luego de su visita a nuestra costa.
El primer crucero del próximo año llegará a Huatulco el 2 de enero del 2020.
Cada viajero de cruceros obtiene la información necesaria antes de su paseo en estos grandes buques, siendo guiados por expertos, por lo que si estás interesado en uno de estos viajes, estos expertos te ayudarán a encontrar el barco perfecto para ti de acuerdo a tu gusto y presupuesto.
Unos de los puntos a visitar cuando llegan los cruceros a nuestras costas, son las famosas playas de Zipolite, Puerto Ángel y Mazunte, donde los viajeros descansan un par de horas, ingieren sus alimentos y se llevan algún pequeño recuerdo para continuar con su viaje.
Entre las actividades y productos que más se adquieren en estos lugares, son la vainilla, la plata y dar un pequeño paseo por la Crucecita, donde aprovechan para tomar fotografías y degustar de las famosas “probaditas” que ofrecen los locales de sus principales productos, como son el chocolate, el mezcal, el quesillo, los chapulines y el café.
Y es gracias a estas probaditas que ellos deciden conseguir y llevar consigo estos productos, pues sus sabores los deleitan a tal punto de querer compartirlo con su familia o acompañantes durante su viaje, e incluso llevarlo consigo a su lugar de origen.
En el muelle de cruceros hay gran dispositivo de seguridad, en donde se controla estrictamente la entrada y salida de personas, para salvaguardar la integridad de los turistas y tripulantes que arriban en los cruceros, por lo que nadie sin permiso puede tener acceso, pero para las fotos y gracias al increíble tamaño de los cruceros, no importa la distancia, pues podrás tomarte una fotografía para el recuerdo desde la entrada del muelle.