Por: AGUSTÍN SANTIAGO
Con música de viento, incienso, dulces y antojitos, sin faltar el traje típico regional así se vivió el Segundo Viernes de Cuaresma en el barrio de Santa María, en Santo Domingo Tehuantepec.
Es común que cada año cientos de familias se reúnen para participar en la liturgia que se desarrolló durante la tarde noche en el barrio con motivo del Segundo Viernes.
El olor a incienso inunda toda la iglesia de Santa María Reoloteca en donde muchas de las mujeres acostumbran a vestir el traje regional, y los hombres pantalón oscuro y guayabera blanca, así como el sombrero de palma para escuchar atentos la misa.
Afuera de la iglesia, una variedad de dulces típicos de la región y antojitos son colocados en canastas y otros utensilios para la vendimia tradicional, esto para que la gente que acostumbra a acudir pueda disfrutar de este ritual que se realiza.
En Tehuantepec se cumple con la fe y la devoción con la que se celebra el Segundo Viernes de Cuaresma, en donde todos conviven y comparte en pan y la sal.
El historiador Mario Mecott dijo que cada uno de los barrios tiene su ritual y tradición para celebrar sus fiestas titulares.
Añadió que Tehuantepec es rico en gastronomía, así como de sus tradiciones y costumbres que se practican al pie de la letra para conservar esta importante cultura.