Texto: Lucio Gopar
Fotos: Omar Maya Calvo/Fototeca de Ocotlán
Ocotlán de Morelos es un municipio ubicado en los Valles Centrales, también conocido como Valle Grande, haciendo alusión, valga la redundancia, a su grandeza.
Así se le denominó por mucho tiempo en la época novohispana, según nos platicó el historiador Ernesto Uriel Martínez Alcántara, con quien charlamos para conocer más de este cultural, histórico y también sitio turístico de Oaxaca.
A tan solo 33 kilómetros de la Capital del Estado, se encuentra este lugar cuyo nombre proviene de las raíces etimológicas del náhuatl: ocotl que significa “entre ocotes” y “tlan” que es lugar o espacio geográfico delimitado; de ahí que su significado literal es “lugar o tierra entre ocotes”.
El Obispo de Antequera pidió a la Orden Dominica que se encargara de la evangelización del lugar, por lo que los dominicos llegaron en vísperas de la fiesta de su fundador: Santo Domingo, por lo que este sitio fue puesto bajo el patrocinio de dicho santo.
La construcción del convento y del templo, ambos dedicados a Santo Domingo de Guzmán, concluyó hasta el siglo XVII, ya que los indígenas que se encontraban en las obras fueron llevados a trabajar en las minas de Santa Catalina Minas, que fueron descubiertas por aquellos años y que se encuentran a quince minutos de Ocotlán de Morelos.
Para quienes desean visitar este destino, les aseguro que será todo un deleite admirar los diversos monumentos arquitectónicos cuya importancia radica en lo histórico y artístico.
Muchos de ellos han sido catalogados como monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, entre los cuales se encuentra el Complejo Conventual del siglo XVI, un templo dominico de mismo siglo y la capilla en honor al Señor de la Sacristía del siglo XIX. Así como el edificio del Palacio Municipal edificado en el siglo XIX, que ha tenido transformaciones a lo largo del tiempo.
De igual manera se encuentra la ex estación del ferrocarril, que servía de transporte para llegar hasta las minas de San Jerónimo y San Pedro Taviche, mismas que también se han convertido en una joya importante de este lugar.
Otro gran atractivo artístico dentro de la población es el mural que pintó el gran Maestro Rodolfo Morales (orgullosamente oriundo de Ocotlán) a mitades del siglo XX y que refleja parte de la cultura y tradición.
Este mural se puede admirar en el interior del Palacio Municipal, mismo que fue declarado como Patrimonio Cultural del Estado.
Por otra parte, el tianguis de Ocotlán es otro lugar muy importante, debido a su estratégica ubicación y por la variedad de productos que aquí se venden.
Los famosos “días de plaza” son asignados a diversos municipios a lo largo de toda la región de los Valles Centrales, siendo que los días viernes le corresponden a Ocotlán.
Lo productos que se pueden encontrar aquí vienen directamente de artesanos y productores, por lo que encontrarás productos originales, frescos y piezas únicas.
La comunidad cuenta en la actualidad con varios talleres artesanales de huaracherías, de elaboración de figuras de barro, entre otros.
Los más famosos son los talleres de la Familia Aguilar, cuchillería donde se puede observar el proceso de elaboración de estas artesanías.
El museo del Pintor Rodolfo Morales que se ubica en el ex Convento de Santo Domingo de Guzmán es otro lugar imperdible. Está ubicado sobre la avenida principal y en el puedes encontrar diversas obras coloridas y auténticas.
Además de todos estos sitios, Ocotlán se destaca por sus fiestas y tradiciones, siendo las principales la Fiesta de mayo en honor al Señor de la Sacristía, la Fiesta de Santo Domingo de Guzmán, en agosto y la Rosa o Poleo que se realiza en diciembre en honor al Niño Dios.
Todos estos elementos hacen de este lugar un sitio único para los amantes de la historia, la cultura y la gastronomía, convirtiéndose en un destino imperdible para quienes desean una experiencia agradable y tranquila.