Fotos: Omar Maya
Los Valles Centrales de Oaxaca están integrados por diferentes municipios, cada uno con características únicas que los distinguen entre sí a pesar de su cercanía.
Sus sabores, colores y sonidos los definen. Siendo esta región una de las más diversas.
Una de las zonas ubicadas en esta parte del estado se ganado una gran popularidad por sus coloridas fiestas.
Nos referimos a la zona de Etla, que se destaca por su cálida imagen pueblerina y tradicional donde se puede tomar tranquilamente un café o dar un paseo.
Destaca un restaurante sobre la carretera a la Villa de Etla, justo en la desviación a Nazareno Etla, donde se ofrecen decenas de platillos en un concepto tipo buffet, aunado a la gran variedad de bebidas que se pueden consumir.
En este lugar, que cuenta con un gran jardín, es común encontrar grupos musicales, cantantes en solitario y hasta mariachis que amenizan las tardes en familia o en pareja.
Sin embargo, así como este comedor, decenas de restaurantes están distribuidos en todo el lugar.
Cabe mencionar que la zona de Etla es muy extensa y en ella se encuentran diversos poblados, entre ellos Santiaguito, San Agustín, San Pablo, Nazareno, San Sebastián, Guadalupe, Soledad, Vistahermosa, San José, la mayoría pertenecientes a la Villa de Etla, por lo que hay múltiples opciones dependiendo de lo que el visitante busque.
En el pueblo de San José, recientemente fue hallada una zona arqueológica conocida como El Mogote, a la que los visitantes pueden acceder.
Por otra parte, Santiaguito Etla también es un lugar importante dentro de estos pequeños pueblos, pues aquí se elige a la “Reina del Ejido” el 7 de marzo de cada año.
Asimismo se realiza una gran fiesta en honor a Santiago Apóstol cada 25 de julio, festejo que dura 8 días para culminar en lo que se denomina la “octava de la fiesta”.
La celebración inicia con una misa solemne, una calenda y una serie de bailes populares.
Después de realizan los oficios religiosos y posteriormente se toca música tradicional para que las mujeres e este lugar luzcan trajes de las 8 regiones del estado mientras que las chinas oaxaqueñas cargan sus típicas canastas bailando a los sones y jarabes del Valle.
Todo concluyen con una verbena popular y la quema del castillo.
Como parte de las tradiciones de muertos, en cada uno de estos poblados se festejan las clásicas “muerteadas” recorriendo sus calles principales mientras una banda toca música. La gente, usualmente disfrazada, baila y recorre las calles a manera de festejo.
Además, los mayordomos de estas fiestas ofrecen bebidas elaboradas a base de mezcal, ya sean curados o mezcal puro, además de ofrecer platillos típicos como el mole negro, clásico de la región.