Santa Catarina Juquila, un lugar de gran devoción

Fotos: Omar Maya Calvo/Sectur Oaxaca

En Oaxaca que tiene una diversidad cultural y turística, que abarca todos los ámbitos, por ejemplo, el estado tiene uno de los santuarios católicos más importantes del país, ocupa el sexto lugar a nivel nacional, con una afluencia de 2.5 millones de visitantes al año, gente devota de todo el mundo viaja hasta este lugar para visitar a la Virgen de Juquila, el lugar que la alberga tiene el mismo nombre: Santa Catarina Juquila.

El historiador Arq. Alberto Cuevas Salinas expresa que Juquila se encuentra en el corazón de la región chatina, una de las 16 etnias que existen en el Estado de Oaxaca, y que al fusionarse apareció el mestizaje del cual son parte los juquileños y se sienten orgullosos.

La historia de la Virgen de Juquila se inicia en el pueblo de Santa María Amialtepec a dos horas de Juquila, entrando por el lugar denominado “El Portillo”. Su fiesta es el 8 de Noviembre este día la gente descansa y después baja cien metros del templo donde se ubican dos pozas, donde se bañan y encienden luces en una pequeña cueva, como muestra de su devoción.

Fray Jordán llegó Amialtepec a evangelizar a los indígenas en el año de 1527, logró identificarse con los nativos creando una devoción y veneración a la pequeña imagen que fue el regalo de sus padres cuando salió de casa, buscó a un trabajador auxiliar en esta ardua labor del trabajo misional para que se comunicara con todos los nativos un joven indígena chatino de nombre Antonio Anastasio. Al partir el fraile del pueblo, el indígena chatino le pidió le dejara su hermosa y divina imagencita, a lo cual el sacerdote se negó, pero dada la insistencia decidió dejarla al pueblo.

Hacia el año 1630 el 21 de Febrero, el párroco Don Jacinto Escudero trasladó a la Virgen del domicilio del indígena a la capilla improvisada del pueblo, una casita de zacates donde crece la veneración. En el año de 1633 los chatinos, iniciaron la quema de sus arbustos para sembrar maíz alrededor del poblado, las llamas consumieron varias casas del pueblo y también la capillita de la virgen, sin embargo dentro del lugar la imagen se conservó con tan solo una ámpula en la mejilla, a esto se le llamó gran milagro.

El 28 de Abril de 1718 mediante una peregrinación de juquileños y el párroco intentaron trasladar a la virgen al pueblo de Juquila, pero desapareció dos veces, la tercera vez regresaron todos descalzos a Amialtepec con cánticos y oraciones con el fin de lograr que la virgen se quedara definitivamente en el pueblo de Juquila.

En el año de 1784 se colocó la primera piedra para la edificación del templo, inaugurándose el 8 de mayo de 1793, ya que en el año de 1791 se terminó la capilla en obra negra. El estilo de esta planta arquitectónica es la cruz latina, clásico del siglo XVI.

El 14 de Enero de 1931 un terremoto destruyó el templo en un 80 por ciento de su construcción, pero la Virgen de Juquila quedó nuevamente intacta. En 1947 el párroco Cornelio Bourguet Mendoza, ocoteco trabajador, gran orador y hombre carismático, inició la construcción del templo que fue terminado en 1955 para dar albergue a la virgen que había permanecido en una capilla de madera atrás del templo, por varios años.

El 30 de Septiembre de 1999 otro terremoto azotó Juquila, el temblor de 7.4 grados en la escala de Richter dejó el templo fuertemente dañado junto con más de mil casas afectadas, la virgen fue sacada al patio del templo a la vista de su pueblo, de nueva cuenta fue admirable encontrarla intacta y sin ningún daño.

Juquila es un pueblo que hizo su aparición en el año 400 A.C., los chatinos eran cultivadores del caracol y formaron el pueblo de Agua Zarca del cual fueron expulsados por los mixtecos, por lo que fundaron Pueblo Viejo, Cerro Iglesia, Nopala y el pueblo de Jiuquililla, hoy Juquila, que en náhuatl significa “lugar del quelite azul”, en mexicano “lugar de la legumbre hermosa”, y en chatino “lugar del hombre barbado y viejo que come bien”.

Por todos estos antecedentes, la Virgen de Juquila es muy venerada y visitada por gente que viene con la creencia de pedirle que sus proyectos se realice, estos van desde una casa, un coche, terminar una carrera profesional, dejar de tomar alcohol y muchas peticiones más. La virgen recibe visitas durante todo el año pero especialmente en los meses de noviembre, diciembre y enero.

Para llegar a Juquila saliendo de la Ciudad de Oaxaca, se toma la carretera federal 131, Oaxaca a Puerto Escondido, en donde siguiendo los señalamientos se llega hasta Santa Catarina Juquila.