Huatulco, un lugar turístico con hermosos campos de cultivo

Fotos: Omar Maya Calvo/Jorge Córdova/Gil Obed Glez García

Santa María Huatulco es el nombre del municipio en donde se encuentra el destino turístico de Bahías de Huatulco, en donde están los hoteles más grandes del Estado de Oaxaca. Huatulco posee gran cantidad de recursos naturales que son admirados por los visitantes de todo el mundo que visitan este lugar; sus treinta y seis playas y sus nueve bahías de gran belleza. Dentro de su infraestructura de servicios turísticos también hay hermosos jardines que adornan las vialidades y pensados para ofrecer una imagen visual de lo más agradable a los turistas.

Sus campos representan un gran atractivo apreciado y valorado por los turistas internacionales, quienes van más allá del sol y playa, pues algunos han invertido para establecerse en casas de campo con caballos utilizados para sus paseos en algunas de las playas, por ejemplo en la agencia de Bajos de Coyula, lugar productor de sal por tener lagunas salinas y que a mediados del siglo pasado tuvo un gran auge por esta comercialización de la sal.

Huatulco tiene un gran potencial productivo y hay diferentes lugares dentro del municipio, donde se puede sembrar: plátano, maíz, mango, sandía, papaya y una variedad de semillas, obteniendo muy buenas cosechas.  Algunas agencias municipales donde hay cultivo de frutas y legumbres son: Bajos de Coyula y Bajos del Arenal, pero hay muchos más lugares en donde se logran productos de gran calidad.

Huatulco el productor de papaya por excelencia, solo en este lugar se obtiene la consistencia en el sabor, en el color, por lo que la fruta producida en este lugar tiene reconocimiento a nivel estatal y nacional, pues es el estado de Oaxaca donde se produce la mejor papaya que hay en el país.

Por tanto, Huatulco tiene el potencial productivo para ser autosustentable, tanto en alimentos, de la agricultura, como en alimentos de la ganadería, ya que produce una gran variedad de productos suficientes para abastecer el consumo nacional, pero también para la exportación. Por ello este maravilloso lugar tiene dos potenciales: el turístico y el agropecuario.

Julio Cárdenas Ortega, un exitoso agrónomo

Julio Cárdenas Ortega, un sencillo huatulqueño, comparte con mucho gusto la gratitud a sus padres que le brindaron la oportunidad de estudiar lo que a él le gustaba: el campo. Él creció en la comunidad de Bajos de Coyula, su padre lo llevaba a sembrar para hacerlo apreciar lo bello que son las tierras, desde ahí a Julio le quedó marcado el amor hacia la naturaleza al ver cómo se cultivaban las tierras. Poco a poco su sueño de ser un profesionista en esa materia se empezó a cristalizar con los estudios que realizó en su natal Bajos de Coyula, en Santa María Huatulco y finalmente en la ciudad de Oaxaca en el Instituto Tecnológico Agropecuario en Nazareno Xoxocotlán, en donde estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo.

Maclovio Cárdenas García y Estela Ortega Ramos, ambos oriundos de Santa María Huatulco, gente de grandes valores y principios, expresan la importancia que el campo tuvo para brindarle estudios a los seis hijos que tuvieron, dentro de los cuáles Julio fue el único que quiso especializarse en agronomía, para poder mejorar las técnicas que su papá le enseñó durante las diferentes etapas de su vida, además de poder asesorar a más campesinos y agricultores de esta región, que están ávidos de conocimientos para poder lograr los mejores productos.

El amor de Julio por el campo fue inspiración de la misma pasión que su padre Maclovio Cárdenas le transmitió, a su vez, su madre una señora muy entregada al hogar, Estelita Ortega, preparaba preciosas tortillas en el comal, así como un atole delicioso que comían reunidos en familia todos los integrantes de la familia. Julio destaca que si los turistas degustan los productos obtenidos en el municipio van a quedar fascinados por ser productos de primera calidad.

Julio es nieto de grandes productores de los sectores de la ganadería y de la agricultura, quienes han generando empleo a las comunidades. Él poco a poco va estudiando la forma de poder aplicar sus conocimientos y obtener un mejor desarrollo en estos sectores, que serán un gran complemento al turismo, pues Huatulco podría gozar de un desarrollo sustentable.

Enamorado de las tierras que hay en Santa María Huatulco, Julio las ha estudiado y conocido desde pequeño, ahora su formación académica, emprenderá importantes proyectos. Su educación, su formación y su sencillez, hacen que Julio sea una persona muy querida en Huatulco, lugar donde dice él se siente feliz de haber nacido, feliz de sus raíces, de sus costumbres, de sus tradiciones y de continuar con el amor a la tierra que heredó de sus padres y abuelos.