La ciudad de Oaxaca se caracteriza por tener un vasto legado religioso, parte del cual se puede apreciar en esta exposición. Así también estos estandartes y relicarios embellecen la procesión del silencio, con sus finos terciopelos adornados con los regalos de los fieles, como monedas de oro, milagros de oro y plata. Los relicarios pertenecen a las cofradías o a familias que los tienen bajo su cuidado como una gran joya. Así pues, se puede admirar la mezcla de lo indígena con lo español, arte mestizo que demuestra lo que es una cultura a la que se le rinde homenaje.
Se vive una vez más en el calendario de las festividades oaxaqueñas la XII Exposición de Estandartes y Relicarios de las Cofradías de Oaxaca en su décima edición, a cargo de la Coordinación General de Turismo en conjunto con el Hotel Camino Real y La Hermandad del Santísimo Rosario, la exposición esta abierta al público en el salón La Capilla del Hotel Camino Real Oaxaca del 15 al 20 de marzo, de 10:00 a 21:00 horas. Ofreciendo una serie de conciertos de música sacra los días 16 y 17 de marzo a partir de las 19:00 horas. Oaxaca es rico en relicarios religiosos, no sólo en la ciudad, sino también en el Estado y por lo cual es necesario considerar su valor religioso y cultural, esencia de nuestros pueblos, ya que es causa de admiración su acervo que es conjunto de valores y patrimonio cultural.
Los Relicarios se portan en los estandartes de las cofradías o se conservan en poder de algunas familias que los tienen bajo su cuidado como riqueza de los antepasados y patrimonio artístico que se debe admirar. Estos relicarios se portan en las tradicionales y majestuosas procesiones de estandartes en donde resaltan principalmente, siendo enriquecidas aún más sus telas de terciopelo con regalos que dan los fieles, como monedas antiguas, milagros de oro y plata de un encanto especial por la variedad de motivos a que responden sus formas.
Un Relicario no es sólo un lugar donde están guardadas las reliquias, un estuche o medallón comúnmente de metal precioso que custodia recuerdos dejados, vestigios abandonados del pasado o en su defecto parte de un santo o lo que por haberle tocado es motivo de veneración, sino manifestación estética lograda con las manos del oaxaqueño que ha buscado en el tiempo la forma, la expresión conjunta y magnífica.
Admirar estos relicarios equivale al deleite de observar en retrospectiva parte de lo nuestro, creaciones originales en la búsqueda de la perfección, de la realización de nuestros abuelos transmitiendo a nosotros su amor a procrear una obra para un templo o un hogar que privilegiadamente custodia lo heredado. Relicarios que son raíz que se encuentra en la más remota tradición del arte religioso de procedencia novohispana, plenos de vigor, sensibilidad y fantasía que se manifiesta hasta nuestros días, piezas que ya no se producen o que sólo raramente en lugares donde se conserva la tradición como en Oaxaca, pueden ser vistos.
Es una evocación a la sensibilidad creadora del oaxaqueño que recuerda algunos momentos de la mezcla de antiguos modos de ser indígena y español, arte mestizo que demuestra lo que puede ser una cultura a la que se rinde homenajes a través de la contemplación de estas piezas.
¨Muchos de los relicarios y estandartes tienen mucha antigüedad, por ejemplo hay unos que pertenecen a Santo Domingo y uno de ellos están fechados de 1795, otro de 1796, dentro de los elementos que componen estos relicarios, son esos simbolismos, el de 1795 tiene un grupo de rosas, que significa el rosario, que es como se rezaba”.
El valor de estos objetos no es sólo el lugar donde están guardadas las reliquias o medallón, comúnmente conocido, de metal precioso como el oro, sino es la manifestación estética lograda con las manos de las y los oaxaqueños que han buscado en el tiempo, la forma y la expresión conjunta de un trabajo artístico.