Árbol del Tule, orgullo de los oaxaqueños

559fd284a20541221bffb3acCon más de 42 metros de altura y con antecedentes inmemoriales, el Árbol del Tule se levanta en el Valle Zapoteca de Oaxaca, para mostrar que su esplendor sorprende a propios y extraños.

Se localiza en el atrio de la Iglesia de Santa María, a unos 13 km de la Ciudad de Oaxaca, sus más de 14 metros de diámetro y más de tonelada y media de peso, lo colocan como el árbol que representa a Oaxaca.

La historia ubica a este singular símbolo como uno de los más antiguos en su especie, ya que este tipo de árboles viven aproximadamente 500 años por su lento crecimiento.

Alexander von Humboldt, un viajero y geógrafo de la Nueva España, ilustró en uno de sus escritos “Este árbol antiguo es aún más grueso que el ciprés de Atlixco, más que el dragonero de las Islas Canarias y que todos los baobabs de África”.

En el siglo XVII, en el libro El Patrimonio de México y su Valor Universal, publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, puede leerse que desde la fundación de la ciudad de Antequera (Oaxaca) en el siglo XVII, ya se tenía noticia de la existencia de este ahuehuete.

El cuidado del sabino se encuentra bajo el resguardo del Comité del Árbol, el cual se elige cada año por elección popular. Las actividades que realizan son para el cuidado y conservación tanto de él como de las áreas verdes, además de la atención al turismo.

La importancia de este antiguo ciprés no sólo radica en el aspecto cultural y turístico; ya que los biólogos y ecologistas argumentan que este tipo de árboles, por su antigüedad son portadores de información genética de la misma edad. Su falta de cuidado significaría la pérdida de datos valiosos para su posterior estudio.

Entre el misticismo y la realidad

Este característico ahuehuete, por sus elevados años, guarda algunos mitos y leyendas ya que los indígenas lo creían una divinidad protectora, por lo cual le dedicaban exclusiva veneración.

La historia cuenta que los indios realizaban la “Danza del Sabino”, los hombres vestían grandes y coloridos penachos y las mujeres lucían tocados sencillos y un rosario de cuentas de vidrio amarillo como símbolo de bienvenida.

Otra de las leyendas explica su origen, remontado al Rey Condoy, gobernante de los mixes; se dice, que este gobernante en uno de sus viajes llega a lo que hoy es Santa María, donde clava su bastón y al quedarse dormido surge el ahuehuete y que cuando el árbol muera también morirá el legado de este rey.

Una leyenda zapoteca cuenta que el también llamado “Árbol de iluminación”, fue plantado por Ehécatl “Dios del viento”, por lo que se cree que el sitio fue un recinto sagrado.

Día del árbol

Hoy, 10 de julio, se celebra el Día Nacional del Árbol, como parte de la concientización del cuidado y protección de las más de 138 millones de hectáreas de áreas vegetales que existen en México.

El valor de un árbol se debe primordialmente a los servicios que brindan, tales como captación de agua, proteger el suelo para evitar la erosión, producción de oxígeno, conservación del hábitat y la biodiversidad, pero sobre todo para evitar el calentamiento global.

En Oaxaca, las legislaciones locales reconocen el cuidado de seis Áreas Protegidas Estatales, tres parques estatales, Cerro Ta-Mee en la Cañada, Hierve el Agua en la Sierra Norte y Cerro del Fortín en Valles Centrales, además del Parque Ecológico

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