El árbol, patrimonio, emblema, arte y vida de Oaxaca

  • Considerado por algunos como patrimonio vivo de la humanidad, en Oaxaca representa la vida, la cultura, historia y arte

 

Reconocer al árbol como patrimonio vivo de la humanidad, así como protegerlo y vincularlo con las artes, la vida y la cultura es parte de la labor realizada por un aproximado de 100 artistas plásticos, así como ecologistas, sociedad civil, funcionarios y empresarios de Oaxaca y del mundo. A través de la asociación civil Oaxaca Fértil, la ciudad de Oaxaca ha sido reconocida como la primera con un mapa de árboles históricos y notables, y en la que la madera de ejemplares emblemáticos es parte de proyectos de arte.

 

Y es que, a través de la historia, el árbol ha cobrado relevancia en la ciudad y el estado, ya sea porque en la entidad está uno de tipo milenario o porque otros más han sido testigos de la historia o sembrados por personajes como José María Morelos y Pavón.

A nivel nacional, el árbol se ha convertido en parte esencial en la vida, no sólo por ser parte del desarrollo de ésta y su sobrevivencia, sino porque también es un emblema que se percibe en el Himno Nacional, en algunos escudos o en obras de arte de personajes reconocidos.

Rufino Tamayo, Rodolfo Morales, Carmen Parra, Maximino Javier, Sergio Hernández y Alejandro Santiago son algunos de los que han llevado la temática del árbol a sus obras. Ahora, otros más lo han hecho, pero a partir de fragmentos de ejemplares como el Árbol del Tule o el Ahuehuete de Moctezuma.

Amor por la naturaleza

Francisco Verástegui, miembro de la asociación civil Oaxaca Fértil, habla del proyecto emprendido por varios actores de la sociedad en torno al árbol, mediante trabajos como los grabados en maderas de ejemplares notables.

 

“Ésta es una iniciativa ciudadana, surge inspirada en el amor y el respeto a la naturaleza y a la cultura, con madera obtenida en cuidadosas podas de árboles emblemáticos de Oaxaca”, señala.

Asimismo, que se reconoce a estos árboles como emblemáticos porque simbolizan, representan o significan algo especial. De esta forma, la madera que se convertirían en leña o basura, se usa para hacer tablas adecuadas para xilografías (grabado en madera).

Una vez teniendo los fragmentos de madera se convoca a artistas destacados e interesados en colaborar en el cuidado al medio ambiente.

 

“Tenemos una asociación civil que se llama Oaxaca Fértil y a través de ésta hemos invitado a varias personas”, refiere sobre los proyectos que no se concretan sólo en el grabado, sino que genera interés en funcionarios que han apoyado para ponerle rejas a los árboles y hacer podas y tratamientos sanitarios en otros árboles.

“Es como un círculo virtuoso en el que participan artistas, empresarios y autoridades”, subraya.

Desde niño, el artista Francisco Verástegui es un sembrador de árboles, pero en Oaxaca su convicción por la ecología toma fuerza en el año 2005, tras la caída de un laurel del zócalo.

 

“Ahí empezamos a recoger fragmentos de los árboles que se caían, fue un proyecto de embellecimiento del zócalo que provocó la caída de un laurel”.

Ese árbol se logró levantar y poner en su lugar, y se le cortaron algunas ramas para hacer obras de arte y a partir de ahí se hizo una investigación minuciosa sobre los árboles importantes en Oaxaca.

En esa investigación se percataron que los árboles estaban desatendidos y varios serían derribados. “La ciudadanía solicitó un dictamen a la Conafor, en ese entonces a cargo de Francisco Reyes. Así se obtuvo el primer dictamen fitosanitario del estado de los árboles emblemáticos de Oaxaca.

Muy destacado fue Jaime Larumbe, cuenta Verástegui, ya que tenía un catálogo de árboles de Oaxaca, por lo que con base en esa publicación y testimonios de personajes como Arcelia Yañiz, Rubén Vasconcelos y Claudio Sánchez Islas se detectaron los ejemplares más importantes, a los cuales se atendió.

 

Entre los personajes que han colaborado en este proyecto de ecología y arte están Manuel De Esesarte y Alfonso Gómez Sandoval, quienes apoyaron para la colocación de rejas y cuidados a tales árboles.

De Santa María El Tule también han colaborado con el proyecto personas como Abel Ramírez e integrantes del Comité del Árbol del Tule, esto a través de la donación de fragmentos del ejemplar (obtenido en podas sanitarias).

Además de los grabados en madera de árboles emblemáticos, se han hecho diversas publicaciones, conferencias, talleres, podas y estudios. También un mapa de “Árboles históricos y notables de la ciudad de Oaxaca”.

 

“Este mapa lo vio un amigo americano, Ron Mader, que logró que Oaxaca obtuviera el premio Colibrí, de Planeta.com”, abunda Francisco. Y esto, refiere, llevó a que la Unesco reconociera a Oaxaca como el primer lugar del mundo con el primer mapa de árboles históricos y notables, y en el que la madera de estos árboles se reduce, se reutiliza y recicla para hacer obras de arte.

El proyecto del mapa fue presentado por el entonces presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea, explica Verástegui. Asimismo, que a raíz de ello se logró que Oaxaca fuera sede del XII Congreso Mundial de la Organización de las Ciudades Patrimonio Mundial (en el 2013).

Artistas y conciencia ecológica

A través de sus grabados en maderas de árboles emblemáticos, así como la aportación de recursos para podas o instalación de rejas, decenas de artistas de han colaborado con Oaxaca Fértil.

 

Varios, por medio de sus trabajos en xilografía con fragmentos del árbol del Tule o del Ahuehuete de Moctezuma. Para ello, elaboran piezas en temáticas libres. Por su parte, el artista Francisco Toledo ha sido considerado como uno de los aliados de la causa, puesto que diseñó la reja con que está protegido el fresno del general Morelos.

Y aunque no han participado directamente en el proyecto (pues algunos ya murieron), también se destaca la labor de artistas como Rufino Tamayo, Rodolfo Morales, Alejandro Santiago y otros que han llevado los árboles a sus pinturas y grabados.

Parte de esas obras han sido compartidas por la Galería Arte de Oaxaca, que también ha apoyado la iniciativa a través de exposiciones y un catálogo de la muestra.

Por su parte, los artistas que han hecho grabados con maderas de ejemplares notables han donado parte de lo recabado con ellas para proyectos relacionados.

 

Olegario Hernández, Raúl Herrera, Guillermo Olguín, Jao Boto Caeiro, Fulvio Capurso, Francisco Verástegui, Alejandro Santiago, Moisés García Nava, Óscar de las Flores, Francisco Limón, Esteban Chapital, Guie Niza, Emanuel Serrano, Crispín Valladares, Lucero Cruz, Lucio Santiago, Tonatiuh, Rey Morales, Humberto Espino, Marco Patiño, Javier Arjona, Santiago Olguín, Lucas Rénique, Uriel Marín, Camerino Martínez, Polo Vallejo y Enrique Arnaud son algunos de los casi 100 que se han unido al proyecto.

Ellos, mediante grabados y esculturas en maderas del Árbol del Tule, del Ahuehuete de Moctezuma y del Laurel de la Alameda de León. Otros más, representando a los árboles en sus obras.

El árbol como emblema

En el país, el árbol es un elemento que se manifiesta en diversas formas, ya sea un himno, en un escudo o como emblema de una población. Por ejemplo, el laurel es mencionado en el Himno Nacional, en la frase: “un laurel para ti, de victoria”.

“Entre las culturas precolombinas de Mesoamérica, el concepto de árbol es un motivo más frecuente en sus cosmologías y en la iconografía. La representación de los árboles en el mundo, en todos sus aspectos, se encuentra en la mitología de culturas como la maya, la azteca, olmeca, mixteca y otras que datan de al menos los periodos medios de la cronología”, explica el fallecido cronista de la ciudad de Oaxaca Rubén Vasconcelos Beltrán.

“En Oaxaca, habitan árboles que describen leyendas, historias y relatos que datan de tiempos precolombinos, así como crónicas de Independencia y Reforma”, señala un video de Oaxaca Fértil. Además de varios sembrados por personajes como Antonio de León, José María Morelos.

Y entre esos árboles menciona al del Tule y el Ahuehuete de Moctezuma (en la antigua estación del Ferrocarril), considerado el más antiguo de la ciudad de Oaxaca.

Desde 2005 y hasta la fecha, el proyecto ecológico y artístico de Oaxaca Fértil busca la revaloración del árbol, por lo que además de los grabados, algunos libros, volantes, conferencias, podas y otras actividades busca que sea un patrimonio vivo de la humanidad.

 

Árboles históricos y notables

 

Entre los árboles históricos y notables de la ciudad de Oaxaca se encuentran el ahuehuete prehispánico en la estación del ferrocarril (que se piensa fue sembrado por Moctezuma), un higo del valle y un fresno sembrados por José María Morelos y Pavón y los laureles sembrados por orden del gobernador Gregorio Chávez (en el Paseo Juárez El Llano).

En la Calzada de la República está un higo del valle del primer presidente del país: Guadalupe Victoria, mientras que en la calle de Libres está otro higo del valle que se atribuye a Miguel Bravo (héroe de la Independencia). En la Alameda de León, hay varios laureles sembrados entre 1844 y 1845 por órdenes del general Antonio de León.

Asimismo, en la calzada Porfirio Díaz están los laureles del licenciado Miguel Bolaños Cacho, quien fuera dueño de la Hacienda de Aguilera) sembrados a partir de 1890.

 

Estos datos fueron obtenidos tras diálogos con personas como Andrés Portillo, Guillermo Reimers, Luis Castañeda, Jorge Fernando Iturribarría, Jorge Bueno Sánchez, Alejandro de Ávila, Raúl Bolaños Cacho Guenduláin, Alfredo Bustamante Vasconcelos, Arcelia Yañiz, entre otros.

Lisbeth Mejía Reyes

Reportera en El Imparcial de Oaxaca, escribe sobre temas políticos y sociales de la ciudad de Oaxaca y el estado, además de los relacionados con las expresiones artísticas y culturales. Ha sido editora en la sección La Capital y los municipios. Estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad del Mar.

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