Las actividades culturales, deportivas y religiosas en la fiesta de Chalcatongo de Hidalgo se fortalecen cuando esta comunidad muestra su tradición a través de la música tradicional de cuerdas y bandas de viento; además, la entrega del bastón a las madrinas y mayordomos.
Para el turismo la fiesta indígena es una atracción y ésta se muestra en el compadrazgo que se adquiere en la fiesta, los padrinos, madrinas, mayordomos y otros cargos, así como las autoridades municipales se vuelven compadres con todos los participantes directos. Dio a conocer, Adolfo Nicolás Nicolás, presidente municipal de Chalcatongo de Hidalgo.
Dijo que desde el pasado 25 de agosto iniciaron los preparativos de la fiesta en honor a la Virgen de la Natividad en la comunidad de Chalcatongo de Hidalgo, Tlaxiaco, para llegar a los días de fiesta del 6 al 10 de septiembre, días que se engalanan de actividades culturales, deportivas, madrinas que salen al desempeño y la mayordomía que no muere.
La mayordomía es un acto de fe que se sigue realizando, las comunidades asumen sus cargos, así como los barrios que se conjuntan con el esfuerzo de los radicados y los vecinos para sacar adelante el compromiso de la fiesta.
Todos los padrinos de los rosarios reciben en la iglesia el bastón de mando de manos de los catequistas. El parangonero da las palabras por los buenos deseos, esta ceremonia se da frente a un arco adornado de flores, que significa bienvenida, se dan el abrazo en señal de compadrazgo, una tradición que cumplen cada año.
Imelda García Mendoza sirvió al segundo novenario, ella dijo que para esta celebración se coordinaron con las catequistas para dar alimentación a los asistentes, ya que en esta ocasión no hubo quien lo asumiera, pero ella lo ha hecho con mucho gusto.
La tradición es que para cada realización de los novenarios se hace un arco adornado de palmas, pino y flores, donde se cuelgan botellas de bebidas alcohólicas con los nombres de quienes desempeñan la fiesta, desde mayordomos, padrinos y el nombre de cada uno de los novenarios.
Los novenarios se realizan en cada uno de los barrios y rancherías, este se representa con la entrega del bastón de mando, es un acto donde deben estar presentes las autoridades, los catequistas que entregan y la familia que recibe.
Las personas que son padrinos, madrinas y mayordomos se compadran durante la entrega del bastón, el paragón da las palabras para quienes reciben y entregan, de por medio está el arco que luce adornos de la región o papel de colores, después de desearse lo mejor, se les pone un rosario en señal de buena amistad, con ello se da a conocer una tradición de los principales cargos de esta festividad.
La entrega del bastón es un acto de solemnidad, de autoridad, que recibe cada familia para el desempeño del cargo, ellos hacen el rosario en la iglesia principal, terminado el rezo, los asistentes son invitados a un convite en su domicilio, donde degustan un mole de pollo con arroz, caldo de res o lo que los padrinos tengan a la mano.
El bastón de mando lo entregan los catequistas y el parangonero y lo reciben las familias que van a desempeñar el cargo, lo hacen frente a un arco, ya que éste significa la entrada a la gloria y honor a quienes son los participantes de las festividades religiosas, después de entregar y recibir el cargo y los buenos deseos, descuelgan los cigarros y las botellas de licor y se reparten de manera moderada e inicia el baile del guajolote, entre los asistentes, cocineras, madrinas y mayordomos, también participan los dispenseros y las dispenseras.