23 años movidos por la fe a la Virgen de Juquila

Cinco días caminando y cuatro noches pernoctando donde les sea posible, son las que dedican. El frío, el esfuerzo físico y el tiempo no se comparan con la satisfacción de ir a ver a la Virgen de Juquila.

La peregrinación Señor de los Corazones cumple este 2017, 23 años de salir cada año de Huajuapan de León con rumbo a Santa Catarina Juquila.

Julio Manuel Castellanos Mendoza es iniciador de esta peregrinación. Empezaron pocos, por la curiosidad de ir desde la ciudad de Oaxaca a ver a la virgen. Todo comenzó porque su cuñado que vive en la capital del estado, lo invitó a ir a una peregrinación hace 23 años.

El primer año bastó para que se interesara a ir, primero con un número reducido de personas, que poco a poco conformaron su propia peregrinación a la que denominaron Señor de los Corazones, por ser representativo de Huajuapan de León.

Han ido hasta 66 personas, este 2017 viajaron 43 que partieron desde Huajuapan la noche del martes 28 de noviembre; mañana, domingo llegarán al pedimento, asistirán a la misa de las 12:00 del día y a las 15:00 horas se tiene programado su regreso a Huajuapan para el lunes en la madrugada estar acá y reincorporarse a sus actividades.

Cada quien tiene su propia intención, aunque el profesor Julio Manuel comenzó por curiosidad y luego por gusto, ahora camina para pedirle a la virgen, principalmente, por la salud de sus nietas.

 

“Este 2017 cumplimos 23 años, el número de asistentes varía, así como las edades, en algunas ocasiones van algunas personas, al siguiente año no, pero luego vuelven a ir y se van sumando otras que no habían ido”, detalló.

Hay gente que lleva 18 años de ir, otros 15 años, “son peregrinos que piden por toda la población, en especial por los enfermos y la gente que está sufriendo, además de sus intenciones personales”.

Independientemente de los que caminan, se llevan utensilios para la cocina, van personas cuya tarea es la de preparar los alimentos, llevan anafres, carbón en un vehículo, además del camión en el que viajan.

Para la organización, hay un comité conformado por un presidente, un secretario, un tesorero y vocales que se encargan de pedir apoyo a algunos amigos que les quieran aportar algunos víveres, playeras, sudaderas.

HISTORIAS DE FE

El señor Francisco Martínez sufrió una de las peores pérdidas. Su hijo murió en un accidente ocurrido en Corral de Piedra, el 25 de julio de hace siete años.

Ni él ni su esposa encontraban consuelo, pero a los pocos meses de la tragedia, acudieron al lugar donde ocurrió el accidente y exactamente en el lugar donde murió, encontraron una piedra diferente a las que se encuentran en la zona.

 

En ella, está plasmada una virgen, la piedra fue bendecida y al consultar con el obispo de la Diócesis de Huajuapan, Teodoro Enrique Pino Miranda, él le dijo al matrimonio que era una señal de Dios.

Y es que la madre, tras la irreparable pérdida, “lloraba mucho, no lograba concebir que nuestro hijo había fallecido, yo pensaba que también se me iba a morir de lo mal que se vio, ella le pedía a su hijo que le diera una señal, que le dijera que no había sufrido, que estaba con Dios, lo que sucedió es que cuando encontramos esa piedra, ella supo que era la señal que pedía”.

 

Desde hace seis años, Francisco Martínez es uno de los peregrinos que va a ver a la Virgen de Juquila, le pide por el descanso de su hijo, por su familia, llevando consigo la piedra.

Antonio Hernández Ortiz lleva 13 años en la peregrinación Huajuapan-Juquila, pide salud para su familia, estabilidad económica y no deja atrás a familiares y amigos que están enfermos, para que les ayude.
Pero a él lo salvó de un problema de alcoholismo: “A mí me gustaba mucho el vino, a partir del primer año que fui me empecé a alejar de éste y ahorita he permanecido sobrio 12 años, son pocas recaídas las que he tenido, gracias a ella (a la Virgen)”.

 

“Yo no conocía a la Santísima Virgen de Juquila, empecé a ir porque tenía ganas de conocerla, yo le pedí que me diera permiso de ir a verla y que me permitiera, cada año ir, sólo el año pasado no pude pero este año lo retomé”, expresó.

En la peregrinación se llevan tres nichos, uno de ellos tiene una Virgen que durante todo el año, “visita” las casas de quienes la quieran tener por un lapso de 15 días aunque por la demanda, a veces el periodo se tiene que reducir a 10 o una semana, para que toda la gente que desee, la pueda recibir en su hogar.

Nathalie Gómez

Reportera del periódico El Imparcial de Oaxaca, especialista en cobertura en temas de mujeres, comunidades indígenas, cultura, migración y derechos humanos. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de Puebla. Integrante de la red nacional de Periodistas de a Pie.

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