La mejor época del año llegó a la Verde Antequera; a las tradicionales celebraciones decembrinas con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo, se suman especialmente dos conmemoraciones religiosas que tienen varios siglos de tradición en Oaxaca: las fiestas de las vírgenes de Juquila y de la Soledad, en ese orden, los días 8 y 18 de diciembre, con una importante afluencia de peregrinos de distintos estados de la República y, por supuesto, de feligreses de la entidad. La primera entre las regiones de la Costa y Sierra Sur, y la segunda, en la capital del estado.
Relacionado con estas dos celebraciones tan importantes para la grey católica del centro de la República, sumadas a la veneración anual de Nuestra Señora de Guadalupe, que se conmemora el 12 de diciembre, vecinos de barrios y comunidades de los distintos municipios que integran los Valles Centrales, llegan al Zócalo capitalino el 23 de diciembre en recorridos a pie, conocidos tradicionalmente como Calendas, un desfile de colores y formas que invita a la reunión y a la festividad a todo aquel que se cruce por su camino.
En la ciudad capital existe otra tradición muy antigua (data del siglo XIX) y muy oaxaqueña: la noche del 23 de diciembre se realiza en el centro histórico la tradicional “noche de rábanos”, en la que participan hortelanos de los Valles Centrales, en un concurso de figuras a base del tubérculo, en el que las propias autoridades locales entregan los premios esa misma noche.
También, de Oaxaca es importante destacar que en diciembre se cultiva en los municipios de Tlatlixtac de Cabrera y Tlaxiaco, la tradicional flor de nochebuena en sus diferentes variantes, aportando un poco menos del 10 por ciento de la producción nacional.
Este suplemento, además de darles una probadita de lo que acontece por las festividades religiosas tan emblemáticas a nivel local, regional y nacional, y la celebración de la “noche de rábanos” que comienza con la elección de la mejor cosecha del tubérculo, tiene también la intención de desearle querido lector, que pase una muy feliz Navidad, en compañía de sus seres amados, y que 2018 esté plagado de bendiciones para usted y los suyos. ¡Felicidades!