El maestro Cristóbal, autor de la corona de la Virgen

La devoción hacia la Virgen de la Soledad, patrona de los oaxaqueños, data desde su aparición el 18 de diciembre de 1620, los principales recuerdos amargos y de mayor amor mostrado por los fieles, giran en torno a sus tres coronaciones.

La primera coronación fue encabezada por el papa Pío Décimo el 18 de enero de 1909, la segunda se llevó a cabo en 1959 y la tercera hace 17 años. Su actual corona fue fabricada por manos de artesanos oaxaqueños que hoy siguen rindiendo tributo a la Virgen.

Los encargados fueron el maestro en orfebrería, Cristóbal Domínguez Morales, con la ayuda de su hija Crisantema del Rocío Domínguez Vasconcelos. Aunque no de manera directa, el orfebre Cristóbal también participó en la fabricación de la segunda corona, la cual fue robada en 1991.

A pesar de que en la zona aledaña a lo que hoy se conoce como la Plaza de la Danza, existía un módulo de la Policía Federal, nadie supo de los delincuentes que sustrajeron la corona valuada en 75 millones de pesos y fabricada por el maestro José María Ortiz.

En la actualidad existen múltiples versiones sobre el destino de aquella corona, algunos fieles refieren que se encuentra en un país del Viejo Continente, donde habría sido comercializada por una banda de delincuentes.

La atracción de aquella corona fueron los rubíes, diamantes, esmeraldas y el oro de 18 quilates con que fue adornada, pues a decir del maestro Cristóbal, el oro que se utilizó en su fabricación fue donado por los fieles católicos que habitaban la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados.

“Todos los días venía un carro y se paraba en las esquinas de las calles aledañas a la Basílica, desde donde anunciaba que ya venían a recolectar lo que la gente quisiera donar: una cadena o aretito de oro”.

Don Cristóbal señaló que su labor en el taller “fue darle la vuelta a la fragua y don José encabezó la fabricación de la segunda corona, la cual quedó lista después de más de 10 meses de trabajo, y se la colocaron en 1959, por los 50 años de la primera coronación que ocurrió en 1909”.

32 años después, en 1991, la corona fue robada, así como las azucenas y su rostrillo. Durante nueve años la patrona de los oaxaqueños se quedó sin su corona y ante la insistencia de los fieles por elaborar otra similar, la fabricación de la tercera inició a finales de 1999.

Para evitar que nuevamente sea robada, los encargados de elaborarla se vieron obligados a reducir el quilataje de oro, que fue de 12, y esmeraldas de 16 quilates.

La actual corona de la Virgen mide 32 centímetros de alto y 22 de diámetro, un peso de 2 kilogramos con 680 gramos, con un valor aproximado de 5 millones de pesos.

La tercera coronación de la Virgen se realizó en diciembre del año 2000, la encabezaron el entonces arzobispo Héctor González, el obispo auxiliar, Miguel Ángel Alba, y el rector de la Basílica, Heriberto Álvarez.

Andrés Carrera Pineda

Reportero del periódico El Imparcial de Oaxaca, especialista en la cobertura en temas de migración, política y conflictos sociales. Pasante de la Licenciatura de Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Ha sido colaborador de la agencia de noticias de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME)

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