Tlacolula: delicioso sabor y aromas del pan y el chocolate

*Fotos: Adrián Gaytán

Un aroma ancestral a cacao, chocolate y pan de yema, envuelve el centro de esta comunidad,para enamorar a turistas y a los lugareños.

“Al entrar al mercado de Tlacolula, el exquisito olor de la bebida invadeel sentido, la vista se dirige inmediatamente al delicioso pan de yema que se veía a un par de metros y lo único que deseas es sopear”, exclamó un visitante.

El turista llegó hasta la mesa donde la señora Verónica Santiago González, con molinillo en mano, estaba preparando la bebida dentro de una jarra de barro verde.

“Tengo de leche, agua y cargado”, dijo al paseante, quien sin más palabras optó por una taza de chocolate cargado, espumoso.
Una joven mujer que lo acompañaba, acudió al puesto de pan y volvió con una pieza de doble mantequilla.

¡Delicioso!, exclamaron rendidos ante la combinación que daba a su paladar la bebida y el pan.

Las encargadas de la elaboración del chocolate, son mujeres que cuidan perfectamente todo el proceso. Tienen sus trucos para dar a los comensales una bebida inigualable.

Ellas han llevado el nombre de Tlacolula en diversos foros, acudieron a Acapulco, donde mostraron la gastronomía auténtica de este lugar.

“El chocolate se elabora artesanalmente; compramos el cacao, le quitamos todo lo que es el vanito porque se quema y las piezas quebradizas, después se lava para proceder a tostarlo en un comal de barro hasta llegar a su punto, sin quemarlo: en su punto”, explicó la señora.

Antes de llegar a presentar el recipiente con la bebida, tuvieron que limpiar el grano y llevarlo a moler.

Para aquellas personas diabéticas recomienda el amargo sin azúcar, sin embargo, en esta innovación, ya están utilizando los sustitutos o plantas medicinales como la estevia para hacer este producto.

Al producto más común, le agregan dos kilos de azúcar o poco más para un kilo de cacao y de ahí obtendrán más de 3 kilos de producto y de la canela, es al gusto.

Un utensilio elemental para esta labor es el comal y las ollas de barro rojo de sus vecinos de San Marcos Tlapazola, agencia de Tlacolula.

“Para que salga muy bien, el agua debe estar en un punto antes de que hierva y pueda tomar su mejor consistencia”, añadió.

También puedes encontrar artesanos que elaboran los molinillos con ocote y los van curtiendo para que vaya tomando la forma.

 

Único el pan de Tlacolula

A unos metros, en la entrada del mercado municipal el olor a pan calientito despide de todos los puestos. Familias enteras están dedicadas a esta elaboración y se van heredando la tradición de elaborar los marquesotes, el resobado, las conchas, así como el de cazuela, entre otros.

Las piezas de diversos precios adornan los puestos de este espacio comercial de Tlacolula que se caracteriza por su gastronomía, medio de subsistencia de miles de familias.

“Es una forma para trabajar y sostener nuestra familia, vamos heredando este trabajo a nuestros hijos”, dijo la vendedora María García Martínez, quien lleva unos 35 años de elaborar el pan.

La señora aprendió de su suegra este oficio como un medio de tener recursos económicos.

“Nuestra actividad la cuidamos, todo se hornea en leña, cuidamos todo el proceso, sin conservadores y con el mayor cuidado”, expresó.

Los comerciantes detectaron en sus actividades una opción para evitar la migración, fenómeno que se da en todos los municipios de la entidad oaxaqueña y que desintegra familias.

“A veces los hijos optan por quedarse en este trabajo y se quedan en el pueblo con la familia, conservando la tradición”, coincidieron.

Sayra Cruz

Reportera en El Imparcial de Oaxaca, redacta sobre temas políticos, educativos, magisteriales y turísticos de la ciudad de Oaxaca y el estado, además de los fenómenos migratorios y de necesidades sociales, entre otros. Estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad “José Vasconcelos” de Oaxaca.

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