Las pastorelas cierran la celebración al niño Jesús en la comunidad de San Agustín Tlacotepec. Son 7 rancherías indígenas Mixtecas que presentan sus obras, historias diferentes que van acompañadas de la música, diálogos que hacen pastores, diablos y arcángeles.
Cada una de las localidades nativas guarda sus libretos u obras teatrales y las representan de acuerdo con su designación de fechas. Esto se hace posible mediante la colaboración de los mayordomos, padrinos y tequios de los habitantes de las comunidades.
Carmen Galindo Bautista, mayordoma de la comunidad de San José Yosojica, dio a conocer que la pastorela es una obra teatral que contiene danza, baile, los actores se aprenden sus entradas y salidas, diálogos, tiempos, trazos escénicos y música.
Los repasos iniciaron desde el mes de septiembre, las afinaciones en el mes de octubre y en esta ocasión; la obra teatral es traída desde la Ciudad de México, por actores nativos de esta localidad que se fueron a radicar a la Ciudad de México y que movidos por la fe católica y por el gusto de las tradiciones están haciendo esta representación, que sólo se hace por una única ocasión.
Los músicos llegaron hasta la Ciudad de México para realizar los ensayos, es un grupo de muchos esfuerzos que realizan los mixtecos por mantener esta tradición que lleva muchos años. En cada generación, por ejemplo, los abuelos la heredaron, ellos murieron pero dejaron este legado que hacían durante toda la vida.
La pastorela y las actividades religiosas son un acto de fe, inician en cada una de las rancherías con los rosarios al niño Jesús y culminan con la realización de las pastorelas y la adoración máxima que hacen tanto pastores como ciudadanía en general, en realidad es una obra teatral que se hace realidad porque la comunidad participa, es una obra por amor a Dios.
En el caso de la pastorela son jóvenes radicados en la Ciudad de México, los ensayos iniciaron con varios meses de anticipación, en octubre se dan las últimas afinaciones. La mayordomía se coordina con los encabezados o padrinos para sacar adelante la obra teatral musical y de danza, además esta es una celebración viva porque la gente entra en contacto con los actores en la veneración al niño.
Este cargo es de voluntad, son varios años que esta familia tiene de cultura servir a las imágenes católicas, es voluntad, por ejemplo los actores, hay personas que se dedican a esto, entre ellos don José Sánchez y a la señorita Rosa María Sánchez, a ellos se les llama cuaderneros y este año, una vez más dieron su colaboración de enseñar y guiar.
El libreto es una obra que se guarda muy bien, cada ranchería tiene su obra, se trata siempre de tomar la originalidad, el vestuario se respeta y tiene su característica, para esta ocasión, se regresó al color azul y rosa de los angelitos, ya que se estaba perdiendo y ahora se trata de que los jóvenes no lo olviden, desde siempre también se toma en cuenta la experiencia de las personas mayores.
En su mensaje la obra teatral habla del amor hacia Dios, es una lucha del bien y el mal, hace reflexionar como las personas de poder dividen a las poblaciones para que sus reinados no terminen, ellos hacen hasta lo imposible por generar el miedo y la incertidumbre, así son estas pastorelas, donde sus lucíferos hacen una lucha con los arcángeles o ángeles del señor, muchos pastores caen en los juegos sucios de engaños, es decir, es una representación que en la actualidad nos da a conocer lo mismo, hay políticos que a toda costa quieren mantenerse en su reinado para seguir robando al pueblo y ellos se hacen presentes en muchas formas, hasta de inocentes sólo con el fin de llevarse a personas en su reino, los engañan con una pieza de carne, así es la vida real y sobre todo en las próximas elecciones.
