Por: RUSVEL RASGADO
La escasez de lluvia en el Istmo de Tehuantepec, en el último año, provocó el descenso del nivel de la presa “Benito Juárez” en Jalapa del Marqués. Al descender el nivel, un antiguo templo dominico del siglo XVI que había quedado inundado en la presa emergió de las aguas.
El convento se ubica donde antes era el centro del viejo pueblo de Jalapa del Marqués, conocido por los habitantes como Jalapa Viejo, mismo que fue inundado en 1962 para construir la presa.
Para la construcción de la presa, los habitantes del pueblo antiguo fueron reubicados donde actualmente se ubica la comunidad de Jalapa del Marqués, el 5 mayo de 1962. Los vestigios que dan cuenta de que en el lugar existió un pueblo, es este convento de Asunción de María.
También existen en el lugar, los vestigios de un antiguo panteón.
La presa que tiene una capacidad total de 947 millones de metros cúbicos de agua, hoy se encuentra a un 60 por ciento de su capacidad, lo que ha dejado ver los vestigios de este templo construido entre los años de 1550 a 1600.
Aún bajo las aguas, el templo resintió los efectos del sismo de 8.2 que sacudió al Istmo de Tehuantepec en septiembre del 2017, lo que ocasionó más cuarteaduras y el colapso de una de sus cúpulas. Pero el edificio se encuentra casi intacto después de más de 50 años bajo el agua.
Hay preocupación entre los pescadores porque la presa sigue descendiendo su nivel, pero aprovechan la aparición del templo para realizar viajes turísticos al lugar.
Es la quinta vez que el templo Dominico emerge por la escasez de lluvia, la última vez ocurrió hace apenas dos años cuando la presa se secó por completo por una prolongada sequía, pero se volvió a llenar en tan solo dos días por las lluvias de la tormenta “Beatriz“.