Desde el corazón de la Verde Antequera, fieles católicos celebraron el Santo Patrono de San Agustín Obispo, quien es considerado como el doctor de la iglesia católica y patrón de los que buscan a Dios.
Los creyentes se congregaron a las 08 horas en el altar del templo ubicado entre las calles de Armenta y López y Guerrero, para entonar las Mañanitas. La convivencia de los feligreses continuó en el exterior para degustar de la gastronomía típica en los puestos que se colocaron alrededor de la iglesia.
La ceremonia eucarística en honor a San Agustín, se realizó a las 12 horas, misma que fue encabezada por el arzobispo de Antequera, monseñor Pedro Vázquez Villalobos.
Durante su mensaje, el arzobispo pidió por la paz social y que “San Agustín interceda para que cada uno de nosotros tenga esa armonía que tanto anhela nuestra sociedad en estos tiempos”.
En compañía de los sacerdotes de las diferentes congregaciones, externó su alegría “por poder vivir este momento de gracia y bendición divina, gracias por su presencia en esta festividad y en este templo de San Agustín”.
“Me alegra la presencia de mis hermanos sacerdotes, qué hermoso es ver a los hermanos unidos, San Agustín nos dice que nos llenemos de esa sabiduría divina en nuestro pueblo oaxaqueño donde Dios nos va llevando”.
En la misa los fieles acompañaron a los representantes de la Iglesia católica, quienes también dedicaron las Mañanitas y cantos religiosos al Santo Patrono.
Vázquez Villalobos hizo un llamado a los sacerdotes y a los creyentes para promover la sinceridad en todos los actos. “Que seamos sinceros en nuestra conversión, que tengamos esa entrega total a Dios como lo hizo al convertirse San Agustín, Dios fue su fuerza y que también para nosotros Dios sea nuestra fuerza para seguir hacia delante, el señor no nos quiere como hipócritas”.
“No aparentemos ser algo que no seamos, a veces aparentamos ser muy buenos y no lo somos, aparentamos ser buenos y en nuestro corazón hay odio y envidia, pero Dios no quiere que aparentemos, quiere que seamos sinceros y honestos”.
Dijo que de acuerdo con la historia del santo, San Agustín vivió una temporada de su vida demasiado desordenado, “pero llegó el momento que decidió seguir a Dios, entonces podemos imitar a San Agustín, luchar contra quienes nos quieren alejar de Dios, toda la vida tenemos que luchar, tenemos que trabajar en nuestra propia conversión y si lo hacemos poco a poco lo lograremos, destacó.
