Mitla, emblema de la historia de Oaxaca

Fotos: Omar Maya Calvo

El poblado de San Pablo Villa de Mitla se encuentra rodeado de enormes cerros tapizados de flora que reverdece durante los meses de lluvias; es aquí donde yace una de las zonas arqueológicas más importantes de nuestro estado: Mitla o El Mictlán.

Este “valle de los muertos” por su significado en náhuatl, fue habitado por zapotecos y mixtecos en distintas épocas, por lo que destaca una mezcla cultural en su edificación.

Las cuevas prehistóricas de Mitla (al igual que las de Yagul), fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010, ya que en su interior existen pinturas rupestres que ilustran la vida de los primeros agricultores de la región.

Mitla proviene del náhuatl “Mictlan” que significa “Valle de los Muertos”, recibiendo también el nombre de San Pablo en honor a uno de los apóstoles de Jesús, que es el Santo Patrón de este lugar. Mitla es el segundo centro ceremonial más importante del Estado de Oaxaca, después de Monte Albán, y cuenta con varios grupos de construcciones, entre ellos las columnas que se encuentran situadas junto al templo.

Los tableros de algunos salones están decorados con mosaicos de piedras engarzadas sin pegamento, que forman grecas de una impresionante belleza.

Resulta sumamente interesante explorar el interior de la “tumba número 2”, misma que se conserva hasta el día de hoy en buenas condiciones.

San Pablo Villa de Mitla es un poblado de gran historia, siendo el punto más visitado en el estado de Oaxaca después de Monte Albán.

Se estima que en sus mejores temporadas, cerca de 500 personas al día visitan este recinto, entre turismo nacional e internacional y todos han quedado maravillados con su arquitectura y sus detalles.

Además, con un toque más contemporáneo, al salir de este lugar puedes encontrar en sus alrededores decenas de puestos de comida regional, recuerdos, artesanías y mezcal. Productos elaborados por los pobladores de Mitla, como comúnmente se le conoce a este lugar.

Mitos y leyendas

Existe una leyenda curiosa con respecto a la tumba ubicada en el patio número dos de este lugar. Y es que los pobladores cuentan que existe una columna que deduce cuanto tiempo te queda de vida con tan solo abrazarla. La marca que queda en la punta de tus dedos indica el tiempo que vivirás.

Se dice que esta tumba pertenecía a un sacerdote importante en la ciudad por lo que diariamente es visitada por decenas de curiosos que desean calcular su fecha de muerte.

Cada paso es historia

San Pablo Villa de Mitla es también una importante cabecera municipal y un concurrido centro comercial y turístico. Muchas de las viviendas de este lugar tienen cerca de 200 años de antigüedad y l mayoría cuenta con un estilo rústico colonial.

Algunos pobladores se dedican a tejer y bordar, por lo que existen varios talleres dedicados a la venta de sus textiles al público en general.

Fuera de la zona arqueológica existe un pequeño mercado de artesanías donde también se vende ropa típica, collares y pulseras de diversas piedras, semillas y cuarzos, así como manteles, tapetes, hamacas entre muchos otros productos.

Muchos de los diseños que se encuentran en los tejidos fueron tomados de los códices prehispánicos y tienen como base figuras mitológicas zapotecas, así como grecas tomadas de la arquitectura de la misma zona arqueológica.

Amor artesano

Delfina García Hernández y Emiliano Méndez Aguilar, son originarios de San Pablo Villa de Mitla; son una pareja de artesanos con 55 años de matrimonio, gran parte de ellos dedicados a trabajar en la elaboración de textiles, labor que los ha unido gracias al interés en común de crear piezas únicas.

Partieron desde el telar de cintura, telar de pedal, teñido, corte y confección de diferentes patrones que los han distinguido entre otros artesanos y que los ha hecho acreedores de varios reconocimientos por parte de la Secretaría de las Culturas, del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal.

Su taller conocido como Artelar, se encuentra en la entrada principal a la población, donde ofrecen una demostración bastante amplia de su trabajo.

Cada prenda es confeccionada con el cariño de don Emiliano, doña Delfina y de sus hijos y nietos, integrados todos en un solo corazón tejido de seda, lana y algodón.

Este bello matrimonio dio fruto a 9 pequeños que hasta el momento han continuado con la tradición familiar de la creación de textiles y artesanías, y estos a su vez, han compartido sus saberes a través de clases a los jóvenes del lugar interesados en aprender.

Fieles y orgullosos de sus raíces, Doña Delfina y Don Emiliano, oriundos de San Pablo Villa de Mitla los invitan a ustedes, queridos lectores, a visitar y deleitarse con todo lo que este lugar tiene para ofrecer.