Fotos: Omar Maya Calvo/Sectur Oaxaca/James Ventura
No cabe duda las ocho regiones que conforman el Estado de Oaxaca están llenas de tradiciones, cultura, gastronomía y artesanías, pero un común denominador de los lugares turísticos de Oaxaca es que tienen a los mejores anfitriones, cordiales y atentos, pues ello se sienten honrados de recibir a los visitantes que llegan a conocer la cultura, la forma de vida, y los atractivos de cada rincón del estado.
Uno de estos lugares es el Santuario de la Virgen de Juquila ubicado en el municipio de Santa Catarina Juquila, el cual es visitado por personas de todo el país. Quienes hemos estado ahí recordamos con nostalgia el frío que se siente en el ambiente, pero también el sabor de un rico café, chocolate o atole que se acompaña con un delicioso pan de yema, o con las tradicionales hojaldras que se exhiben en canastas en las principales calles de este pueblo.
Para llegar a Juquila partiendo desde la Ciudad de Oaxaca, se toma la carretera federal 131 con rumbo a Sola de Vega. Esta carretera tiene señalamientos estratégicamente ubicados que indican el camino que llegará al Pueblo Mágico de Santa Catarina Juquila.
Hasta este lugar llegar miles de católicos de todo el país y algunos extranjeros, quienes tienen el sueño de visitar a la Virgen de Juquila, para solicitarle un favor, o encomendar su salud, trabajo, amor y bendiciones en general.
Cada año antes de la pandemia arribaban 2.5 millones de peregrinos que proceden de diferentes partes del país, por lo que Juquila se convierte en el sexto santuario más visitado de toda la República Mexicana, incluso algunos visitantes regresan a este lugar para agradecer el favor concedido por la Virgen y cuentan sus milagros a los pobladores quienes muy orgullosos lo comparten a los nuevos visitantes.
Los métodos para hacer una petición en el Santuario son muy variados, algunas personas acuden al lugar conocido como “El Pedimento”, en donde con la arcilla de ese lugar, se hacen figuras de una casa, un carro, o lo que se vaya a solicitar, algunas otras personas colocan en ese lugar un juguete de plástico, madera o metal como una representación de lo sus anhelos. O bien, en los múltiples puestos que hay en el lugar, se pueden comprar diversos artículos religiosos que posteriormente se dejan ante la imagen que está en el interior de la Capilla en donde se encuentra en “El Pedimento” al lado de una veladora encendida, mientras los fieles realizan una oración para expresar su petición y pedir que el milagro que solicitan sea cumplido.
Muchos feligreses regresan al Pedimento para agradecer y a colocar un artículo religioso como agradecimiento por el milagro que se les ha concedido y posteriormente se dirigen a escuchar una misa en el Santuario ubicado en el centro de la población.