La primavera se adelantó en la capital del estado y desde los últimos días del mes de febrero las altas temperaturas se han manifestado en los termómetros del clima.
Ya a mediados de marzo, el mercurio no ha bajado de los 32 grados, alcanzando en días como ayer, con soleados absolutos, los 35 grados Celsius.
Mantener la hidratación adecuada se vuelve una necesidad para los paseantes y cualquier ciudadano que camina bajo el sol, aunque sea por periodos cortos.
Una opción no sólo adecuada sino tradicional de mantenernos hidratados en esta época de calor es consumiendo productos locales, tales como las bebidas típicas de Oaxaca como la chilacayota, aguas frescas, pero, sobre todo, el tejate.
Preparado a base de maíz y cacao, no sólo representa una fuente de hidratación, sino además de energía, para afrontar el resto de las actividades diarias.
Las tejateras tradicionales pueden ser localizadas al interior de los mercados de Oaxaca, pero también se encuentran en diversas calles muy transitadas.
Originarias de San Andrés Huayápam, conservan la receta tradicional de sus ancestros, quienes, según nuestra informante, lo tomaban sin azúcar o endulzante alguno.
Localizado a solo una cuadra del Zócalo, el puesto de nuestra informante ofrece chilacayota y tejate del día, elaborado diariamente con ingredientes frescos, lo que da una consistencia suave y delicada a la espuma que lo corona.
Enfriado con hielo, se mantiene adecuado para quien ya padeció los rayos del sol. Con un costo de 15 y 20 pesos, la amable señora asegura que para quien lo desee, incluso puede venderle la jícara con la bebida.
Las bebidas tradicionales, elaboradas por mujeres trabajadoras que preparan diariamente su producto, son una forma de mantenerse frescos e hidratados en el calor sofocante de esta época, además de contribuir al consumo local.