A unos meses de cumplir 92 años de haberse instalado en el mercado Benito Juárez, Aguas Casilda, la exquisita herencia gastronómica que dejó doña Casilda Flores Morales, a quien sus familiares y amigos conocieron como la Horchatera, sus nietas siguen deleitando con sus sabores tradicionales, a los ciudadanos y visitantes de la Verde Antequera.
Bertha Cruz, nieta de la finada Casilda, explicó que a más de nueve décadas que su abuela inició con la preparación tradicional de las aguas, aún siguen conservando el preparado ancestral que les heredaron sus antepasados.
“Vamos a cumplir 92 años en el mercado, aunque mi abuela nos contaba que antes de pasarse en estos locales, el 31 y 32, desde años antes ya vendían aguas de sabor en el mercado que se encontraba a un costado del Zócalo. Por un incidente que provocó la venta de pólvora en la zona, el mercado se incendió y fue cuando todos los comerciantes se pasaron al mercado Benito Juárez”.
Según documentos que resguardan los nietos de doña Casilda, el permiso para comenzar a operar en el mercado, le fue otorgado el 15 de octubre de 1926, cuando apenas tenía 16 años de edad, y desde esa fecha los visitantes que llegan en las temporadas vacacionales tienen el placer de degustar las exquisitas Aguas de Casilda.
Una de las principales características de esta gastronomía es la preparación del agua de horchata de almendra con tuna, aplicando la misma receta que nació hace 92 años. La más tradicional es la horchata, después la de chilacayota, siguen sabores como la guanabana, el zapote, durazno, limón rayado, limón con yerbabuena, pepino con limón, limón con chía, sandía, lichi, entre otros o bien las combinaciones de todos los colores y sabores.
De acuerdo con los guías de turistas, las Aguas de Casilda son tan reconocidas mundialmente como el mezcal o el chapulín, con la famosa frase de “quien viene a Oaxaca y no prueba las Aguas Casilda, es como si nunca hubiera venido”.
Para degustar las Aguas de Casilda, no se necesita salir de la ciudad de Oaxaca, el mercado Benito Juárez se ubica solo dos cuadras del Zócalo en el Centro Histórico.
Desde hace 92 años es la parada obligatoria no solo para los oaxaqueños, sino para los turistas nacionales e internacionales, incluso personalidades como gobernadores, el Rey Juan Carlos de España, el Príncipe de la India, artistas y miles de ciudadanos han tenido la fortuna de probar esta exquisita gastronomía.
La herencia de doña Casilda Flores, quien nació el 9 de abril de 1910 y murió el 29 de marzo de 1995 a los 84 años de edad, se conserva gracias a sus nietas Irinea del Socorro, Luminosa Fátima y la señora Felipa, quienes atienden el puesto de las Aguas de Casilda.