Estofado verde de Santiago Suchilquitongo

Este año la celebración de Día de Muertos será diferente, la colectividad pasará a la privacidad de los hogares para conmemorar esta fecha, debido a la pandemia la cual evitará las comparsas, las visitas a los panteones y el llevar los tradicionales “muertos” a vecinos, amigos y familiares.

Foto: Alvaro Cuiltáhuac

Afortunadamente, la cocina no se ha afectado de todas formas se pondrán altares y se prepararán los platillos que amaban nuestros muertos y los guisos que se colocarán en los altares; como en Santiago Suchilquitongo, en donde cocinarán el tradicional estofado verde para despedir a los fieles difuntos y comer en los hogares el día 2 de noviembre.

La mezcla de condimentos, sazones e historia han dado una comida mestiza que caracteriza al estado por la gran diversidad de platillos, como en esta población, ubicada en el Valle de Etla en donde cocinan un estofado verde con tomate verde martajado y almendra picada.

Este guisado es elaborado por las cocineras tradicionales, que heredan las recetas de viva voz de sus madres, así como ellas lo hicieron de sus abuelas, como cuenta Judith López, quien es contratada por medio de Guelaguetza en la localidad para cocinar en las fiestas.

 

“El estofado verde, lo aprendí de mi mamá, ella me explicó cómo se tenía que hacer”, se le pone miltomate, canela, tomillo, clavo, pimienta, orégano, perejil, almendras, aceitunas, alcaparras, cebolla, ajo pasas y chorizo si se le quiere dar color, más la carne de cerdo y de pollo”.

La sazón de cada una de las cocineras, vuelve único al platillo, pero la explosión entre ácido, dulce y salado deleita a todo el que lo prueba, una peculiaridad es que no se le añade ni manteca ni aceite, de la grasa de la carne de puerco y del pollo se utilizarán para sofreír las especies, la cebolla y el ajo para después agregar el miltomate en trozos, ya que en este platillo no se muele nada.

Foto: Alvaro Cuiltáhuac

Todo es vertido en una cazuela verde y se le mueve con un carrizo, en lugar de un cucharón , para evitar que se pegue, dependiendo de la casa en donde lo guisen.

Foto: Alvaro Cuiltáhuac

Al final, en los altares de Santiago Suchilquitongo se pondrán el 2 de noviembre platos con este guisado tradicional de la  población.